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Las diez noticias imprescindibles de Burgos este lunes 20 de enero
La deportista burgalesa y campeona de España de powerlifting María Ibáñez. Malena González

Así es María Ibáñez, la burgalesa campeona de España y con tres récords nacionales

La joven, de 17 años, compite en powerlifting, un deporte que utiliza la fuerza máxima y con el que ha llegado a levantar 167,5 kilogramos; casi dos veces y media su peso

Lunes, 22 de julio 2024, 07:23

María Ibáñez nació en Burgos en el año 2007. Ahora, a punto de cumplir sus 17 años, esta burgalesa se ha proclamado campeona de España de powerlifting y ha batido dos récords nacionales en su categoría. Así se entrena y se prepara para competir, ya que sus próximos campeonatos serán el Mundial de Malta y el Europeo de Chequia.

María conoció el mundo del powerlifting hace dos años y medio. Todo comenzó al apuntarse con dos amigas al gimnasio, pero ellas pronto desistieron de la idea. Ibáñez siguió entrenando con su hermano y, poco a poco, entró en el mundo del powerlifting. Menos de dos años más tarde, se ha proclamado campeona de España en la categoría subjunior en la competición nacional celebrada en Ginés, Sevilla, a principios de julio.

Ejercicio de sentadilla de powerlifting. Strength Burgos

¿Qué es el powerlifting?

El powerlifting es un deporte en el que se utiliza la fuerza máxima. Se basa en tres movimientos: peso muerto, sentadilla y press de banca. Consiste en levantar el mayor peso posible en una sola repetición y, para ello, la velocidad y la respiración son factores clave. Además, existen dos modalidades de competición: el clásico y el equipado, que utiliza elementos como coderas y está enfocado a levantar más peso. Actualmente, el powerlifting en España se organiza a través de la AEP (Asociación de Powerlifting de España) y es una modalidad reconocida por el COI, pero aún no está incluida en las categorías para competir en los Juegos Olímpicos.

Actualmente, María compagina su entrenamiento con sus estudios, ya que empezará en septiembre segundo de bachillerato de ciencias de la salud, que cursa en el IES Félix Rodríguez de la Fuente de Burgos. Por otro lado, en powerlifting compite en la categoría subjunior (menos de 18 años) de menos de 69 kilogramos y se prepara desde su club, Strength Burgos, ubicado a las afueras de la ciudad.

Para María, el powerlifting es superación. «Tú ves lo que hacías hace un año y lo que haces ahora y realmente ves que has evolucionado un montón y ya no solo físicamente, sino mentalmente», confiesa esta joven de 17 años, que muestra disciplina en sus entrenamientos e ideas claras.

Tanto ha mejorado la joven que, en menos de dos años, ha comenzado a competir en la categoría subjunior, proclamándose campeona de España y batiendo los récord de levantamiento de peso en las categorías de sentadilla y peso muerto. En el campeonato nacional levantó, en total, 395 kilogramos. En sentadilla fueron 158 kilogramos, en press de banca, 82,5, y, en peso muerto, 167,5 kilogramos; más del doble de lo que pesa la deportista.

Un deporte minoritario pero en crecimiento

El powerlifting no es un deporte muy conocido; sin embargo, cada año gana seguidores y competidores. María afirma que este deporte «está creciendo» y que, desde que se apuntó, el número de deportistas de su categoría (subjunior) también ha aumentado.

María Ibáñez en el Campeonato de España del pasado 6 de julio. BC
Imagen principal - María Ibáñez en el Campeonato de España del pasado 6 de julio.
Imagen secundaria 1 - María Ibáñez en el Campeonato de España del pasado 6 de julio.
Imagen secundaria 2 - María Ibáñez en el Campeonato de España del pasado 6 de julio.

Respecto a sus inicios en el powerlifting, Ibáñez comenta que un día probó a hacer press de banca y vio «que no se le daba mal». En el gimnasio conoció a su actual entrenador en febrero de 2023 «y hasta ahora». Debutó en julio del año pasado. «Fue mi peor competición porque no clasifiqué», confiesa, aunque está «orgullosa» de haber seguido mejorando.

Régimen especial de entrenamiento y comidas

Sin embargo, llegar a donde ha llegado María y proclamarse campeona de España no es un camino que se recorra de la noche a la mañana. También incluye entrenamientos y seguir un plan de nutrición específico. «Yo entreno cinco días a la semana», asegura la burgalesa.

Durante esos entrenamientos, la deportista no practica los tres movimientos de la competición en un mismo día, aunque sí realiza varias repeticiones (en competición es sólo una). Además, también practica movimientos «accesorios, que ayudan a mejorar los de competición», aunque algunos son tediosos o no gustan tanto a los deportistas.

Para llevar a cabo su plan de entrenamiento, María cuenta con un entrenador. Por otro lado, un nutricionista le propone un «plan específico» de alimentación, porque «es muy importante en este deporte», indica la joven. Por ejemplo, los días que entrena suele consumir más calorías, ya que luego gasta más energía.

Por otro lado, aunque compite en la categoría de menos de 69 kilogramos, María suele pesar unos 70 y, antes de la competición, adelgaza ese kilogramo. Sin embargo, la burgalesa explica que no tiene ninguna restricción. «No es nada cerrado. Si a mí me apetece un día comer fuera puedo perfectamente», comenta.

«En competición me crezco»

Después de todo el entrenamiento y la preparación, llega la hora de los campeonatos de powerlifting. María se entrena cinco días a la semana y explica que el peso máximo que levanta lo hace una semana antes de la competición. Desde ahí hasta que llega la prueba, entrena con menos peso.

Sin embargo, el día de la competición María va preparada para dar todo. «En competición me crezco más que entrenando. Yo, por ejemplo, esos 167,5 [kilogramos que levantó en peso muerto] no los habría sacado ese mismo día entrenando», explica, a la vez que reconoce que compitiendo saca «fuerza de donde no la tengo».

Asimismo, la deportista burgalesa reconoce que estas experiencias competitivas le ayudan a que, si un día no sale, «seguir intentándolo». Si echa la vista atrás, María afirma que se siente «orgullosa» de lo que ha conseguido. «Tengo ganas de seguir entrenando y mejorando algunos aspectos de la competición».

La importancia de apoyarse en sus seres queridos

Al entrenar y competir un deporte minoritario, María tuvo que explicar en qué consistía a sus familiares y amigos. Afirma rotundamente que el powerlifting no es halterofilia. «Que se hagan los dos deportes con una barra no tiene que ver para que sean iguales, ni parecidos», sentencia.

Respecto a sus conocidos, la deportista tuvo que explicarles en qué consistía su deporte, pero ahora afirma que ya saben lo que es y apoyan a la burgalesa en todo momento. «Por suerte, desde el primer momento mis amigos me han apoyado, igual que mis padres», afirma orgullosa.

De hecho, sus amigos y familiares le han apoyado «en todas las competiciones» en las que ha participado hasta ahora y por ello se siente muy agradecida. «Tener ese apoyo en la grada de tus padres y tus amigos es algo muy grande. Te sientes muy acompañada en la tarima», comenta María.

Por no hablar de los otros miembros de su club, Strength Burgos. «Con la gente con la que entreno me llevo muy bien», comenta la deportista acerca de la veintena de personas que se juntan en una nave para entrenar. «Creas al final vínculos que acaban siendo amistades».

El coste recae en el deportista

Los deportistas de powerlifting tienen perfiles y edades diferentes. Sin embargo, todos combinan su entretenimiento con un trabajo o, como María, con estudios. Que no exista una federación de este deporte en España y sólo una asociación (AEP), hace que esta disciplina no dé para vivir.

«Es un deporte muy caro, y eso lo asume el atleta. En este caso, mis padres», explica María. La deportista comenta que, actualmente, la única forma de ganarse la vida con el powerlifting sería si eres entrenador. «Si eres atleta, imposible», explica, ya que los premios sólo son monetarios en campeonatos mundiales o europeos y si se queda entre las tres primeras posiciones.

Próximas competiciones de la burgalesa: el Mundial y el Europeo

Este verano, la burgalesa María Ibáñez se queda sin vacaciones, pero para ella no es algo negativo. Durante julio y agosto preparará los dos próximos campeonatos en los que participará: el Mundial en septiembre en La Valeta, Malta, y el Europeo de Pilsen, en Chequia, que se celebrará en octubre.

Por último, María destaca que el powerlifting no es un deporte individual. «Yo no lo veo del todo así. Cuando sales a competir en tarima estás tú solo, lo que tienes que levantar lo levantas tú solo, pero, realmente, detrás tienes a un club que te apoya, a tus amigos, a tus familiares, a tu entrenador, a tu nutricionista… Tú solo no habrías conseguido todo lo que vas a conseguir», sentencia la joven.

De hecho, si algo destaca María sobre el powerlifting es la intención de superarse mentalmente. Ahora afronta el verano pensando en sus dos próximas competiciones y segundo de bachillerato. «Yo decido darle prioridad al power en mi vida porque yo quiero. El día en que yo vea que el power no me aporta lo que me aportaba al principio pues decidiré darle prioridad a otras cosas», finaliza, añadiendo que para ella no es un «sacrificio»; sino más bien lo contrario. Disciplina, ideas claras y buen hacer.

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