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«Estamos preocupadísimos por los atropellos en Burgos, es una tragedia», ha afirmado este viernes la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, después que el jueves la ciudad sumara su cuarta víctima mortal en menos de dos meses.
La responsable del área no ha querido echar balones fuera y ha asegurado que «achacar la causalidad a la buena o mala suerte no sería responsable por mi parte», por lo que estudia todos los factores que podrían estar implicados en los accidentes.
Por ese motivo mantendrá una reunión el lunes con el área de Tráfico y con Policía Local para abordar los puntos negros y sensibles de la ciudad. Se hablará de la nueva incorporación de radares móviles, pasos elevados e inteligentes, mejorar señalización e iluminación y de la importancia de concienciar a peatones y conductores.
«Tenemos que saber qué está pasando. Esto nos obliga a asumir medidas porque no todo pasa por el control de velocidad», continúa Carpintero, que ha hecho referencia también a la ordenanza de movilidad.
«La nueva ordenanza de movilidad no debe contribuir a estas cosas. Si estás generando unos límites de velocidad y se controlan, la lógica nos dice que eso tiene que contribuir al tráfico», ha concluido.
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