Licencias garantiza a los hosteleros que recuperarán las inversiones en terrazas y veladores

En marzo de 2020 se aprobó provisionalmente el texto de la nueva ordenanza, pero la pandemia frenó la tramitación y puso en cuarentena el documento, que se va a reelaborar para «reajustarlo» y conseguir así que sea una ordenanza «lo más justa posible», adaptada a las necesidades del sector de hostelería pero respetando también los derechos de vecinos y ciudadanos.

Así lo explica el concejal de Licencias, Julio Rodríguez-Vigil, quien recuerda que se está trabajando sobre el borrador que entregaron los hosteleros. El documento inicial, a la luz de la pandemia, «no tenía sentido», incluso estaba desfasado, apunta Fernando de la Varga, presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos. De ahí que se haya presentado un texto alternativo y, ahora, se mantengan contactos con asociaciones de vecinos.

El objetivo es tener aprobada la nueva ordenanza de terrazas para finales de 2022, que es precisamente cuando acaban algunas medidas extraordinarias planteadas a favor de la hostelería, como los veladores ola cobertura de las terrazas . Para entonces, la ordenanza deberá regular todas estas cuestiones, «buscando un equilibrio» entre los intereses de los hosteleros y las necesidades de los ciudadanos, apunta De la Varga.

Por su parte, el edil de Cs garantiza a los hosteleros que podrán recuperar la inversión realizada como consecuencia de la pandemia, con independencia de qué decisiones se tomen con respecto a terrazas cerradas. «Los que ya las tienen no tienen por qué tener miedo», insiste Rodríguez-Vigil, pues hay que permitir que esa inversión se amortice, pero sí que hay que regular los veladores para que no haya una «proliferación desordenada».

El concejal considera que la fórmula de cubrir o cerrar las terrazas contribuye a «dar vida y alegría a la ciudad», puesto que las condiciones meteorológicas de Burgos no son las más adecuadas para disfrutar de las hostelería en la calle. Además, Fernando de la Varga insiste en que las terrazas son la fórmula preferida por los burgaleses, algo que debe tenerse en cuenta a la hora de regular también la ocupación de plazas de aparcamiento, una medida puntual nacida en respuesta a las restricciones.