Las librerías de Burgos cerrarán la campaña de Navidad con un crecimiento del 20%

Ahora, 21 meses después, la pasión por la lectura sigue vigente a pesar de que las puertas de las casas han vuelto a abrirse para continuar con la vida fuera de los hogares. La nueva normalidad ha dejado el gusto por los libros, esos compañeros silenciosos que permitieron a muchos evadirse de la realidad.

Por eso no es de extrañar que Álvaro Manso, presidente de los libreros de Burgos, asegure que «la campaña de Navidad va bien». «En realidad como ha ido todo el año. Las librerías somos privilegiadas con respecto al sector cultural, como vamos contando a lo largo del año», explica Manso.

Además, los peores augurios no se han cumplido y no están sufriendo ningún problema «con el suministro ni con el papel». «Esto del suministro de papel es un poco como el suministro de papel higiénico durante el confinamiento», asegura Manso. «Si empiezas a crear alarma todo el mundo empieza a acumular y si todo el mundo empieza a acumular rompes los 'stocks'», continúa explicando. Lo que sí que ha ocurrido es que «hay un encarecimiento del papel y ha habido problemas de transporte», afirma Manso, que lamenta también que «hay gente que aprovecha la coyuntura para encarecer los productos».

Pero los lectores pueden estar tranquilos, porque si en las librerías falta el libro que buscan solo se deberá a la demanda «propia de la campaña». «Las editoriales grandes han hecho aprovisionamiento y las tiradas han aumentado, tenemos libros que se han reeditado del 15 de diciembre para acá, si hubiera un problema de papel no se podría hacer», confirma.

Y seguramente de ello se haya aprovechado Papá Noel, que a buen seguro habrá dejado un montón de libros debajo del árbol, y lo harán los Reyes Magos, cuyas cartas están llenas de pedidos con forma de libro. «La gente apuesta cada día más por regalar libros, además el libro como concepto de regalo bueno y valioso, por eso últimamente las campañas de Navidad son muy importantes», manifiesta el presidente de los libreros.

La campaña está siendo buena, tanto que estiman que podrá cerrarse «con un crecimiento del 20% con respecto al año 2019». Algo que, para Álvaro Manso es «totalmente inusual». «Las librerías no tenemos ese tipo de crecimiento, pero la respuesta de los clientes justo después del confinamiento, que sigue ahora, es muy buena y esperamos un crecimiento muy importante».

Porque el libro en papel se ha convertido en un «objeto valioso», un pequeño tesoro al que volver siempre que se quiera. «Cada día las editoriales ponen más interés en que esos libros estén mejor acabados y sean más atractivos, que tengan ilustraciones. Como objeto de regalo no tiene color», afirma Manso.

Sin embargo, el libro digital «sigue creciendo», por lo que los augurios que decían que el papel moriría con su llegada se han quedado en eso, en augurios. «Pueden coincidir diferentes formatos, diferentes manera de acercarse a los contenidos, seguramente aumentará también el digital, pero no necesariamente para acabar con el libro de papel. Los libros más técnicos ya están reclamando su espacio en los formatos digitales frente a la ficción que se prefiere en papel, el mercado busca el equilibrio. Igual que ahora está creciendo el audiolibro en España», continúa.

Y sí, habrá relevo generacional entre los lectores, porque son muchos los niños que disfrutan yendo a la librería a por libros. «Las librerías infantiles son, junto con las del cómic, las que más crecimiento están desarrollando. Y en el cómic el sector que más crece es el infantil y juvenil. Hay relevo. Es más, se está consumiendo por parte de los jóvenes tiempo de ocio con la lectura. Pero existe ese relevo y las editoriales están apostando por el libro juvenil, que era el periodo en el que tradicionalmente se abandonaba la lectura, a los 14-15 años y sin embargo ahora están leyendo ficción, ciencia ficción, novela fantástica y cómic», confirma Álvaro.

Con este paisaje es más que probable que en la mayoría de las casas burgalesas el día 6 de enero haya un regalo con forma de libro. Para mayores y pequeños. Por ahora, lo más pedido se centra en el premio Planeta ('La Bestia'), alguno de Ken Follet, o el finalista del premio planeta, 'Último día en Berlín' (Paloma Sánchez-Garnica). Pérez Reverte acaba de sacar libro, o 'Los Vencejos', de Fernando Aramburu... «Hay una oferta muy amplia. Pero también es verdad que aunque existen los 'top-10' que venden una gran parte del mercado existe una oferta tan grande que se va diversificando», termina Álvaro.

El libro que se esconda tras el papel de regalo será un misterio hasta que el receptor lo abra, lo que está claro es que las librerías viven un momento dulce.