San Lesmes de pandemia: sin desfile, reparto de roscos ni bailes de Gigantillos

Tras el habitual pregón, que ha corrido a cargo del abad de Santo Domingo de Silos, Lorenzo Maté, este domingo la ciudad tendría que haber celebrado por todo lo alto a San Lesmes. Desde primeras horas de la mañana, las calles del centro deberían haber mostrado una inusual animación para un domingo, con los grupos de folclore, las peñas y las casas regionales preparándose para gran desfile. La comitiva debería haber arrancado a las 11:00, para dirigirse a la Iglesia de San Lesmes y asistitr a la Santa Misa.

No ha sido así. Las calles han estado en esta ocasión mucho más tranquilas, con gente paseando bajo el paraguas y algunos valientes sentados en las terrazas, como mandan las restricciones frente a la covid-19. La Plaza de San Juan también ha estado vacía, con ausencia notable de los bailes de los grupos de danza burgaleses y de las casetas de reparto del rosco de San Lemes. La misa se ha emitido por Youtube, pues el aforo estaba limitado a 25 personas, y tras la misma no se ha podido disfrutar con los bailes de los Danzantes y Gigantillos.

Burgos celebra a su patrón con recogimiento, en los ámbitos más privados, donde no han faltado las viandas asociadas a San Lesmes Abad. La programación municipal incluye un concierto de la Banda Ciudad de Burgos, a las 18:00 en el Teatro Principal, y la conferencia 'Para días de dar humor', de Alfonso Díez Ausín, que tendrá lugar el próximo martes, 2 de febrero, a las 18:00 en el Monasterio de San Juan (aunque se podrá seguir por el canal de Youtube de Festejos). Además, en el monasterio se puede visitar hasta el 28 de febrero una exposición sobre indumentaria tradicional de Burgos.

Las Fiestas de San Lesmes de 2021 no cuentan tampoco con la habitual feria de tapas (muchos establecimientos están, de hecho, cerrados y otros se mantienen solo con las terrazas) ni se entregará el tradicional Báculo de San Lesmes. La pandemia obliga, una vez más, a alterar las tradiciones, confiando en que en 2022 los burgaleses puedan disfrutar como corresponde de la festividad en honor a su patrón. Eso sí, para resarcirse, roscón de San Lemes, que el dulce siempre ayuda a sobrellevar los malos momentos (aunque los actuales sean pésimos).