Javier Fesser: «Como sociedad no somos conscientes de lo que estamos haciendo con el medio ambiente»

La primera de las mesas, 'Pequeñas rebeliones para un medio ambiente', reunió al cineasta Javier Fesser, al escritor Andreu Escrivá y a la integrante del colectivo Basurama Mónica Gutiérrez en un debate sobre medio ambiente, cambio climático y soluciones al alcance de todos en un debate moderado por Roberto Lozano, de Fundación Oxígeno. Javier Fesser trató de mostrarse optimista y manifestó que estábamos a tiempo de revertir la situación climática si se empieza a actuar mañana mismo: «Como sociedad no somos conscientes de lo que estamos haciendo, pero se puede abrir la cabeza un poquito y se comienzan a entender estas cosas que no tienen sentido».

Por su parte, Andreu Escrivá valoró que «parecía que el cambio climático estaba lejos, pero está pasando ya, desde que nací se han duplicado los días de 32 grados y en España el verano dura cinco semanas más». El escritor, autor de '¿Y ahora yo qué hago?', apela a los hábitos de consumo y a la responsabilidad, a no romantizar la vuelta al campo y a la capacidad de divulgar informaciones climáticas a través de más canales que el científico («Un único canal no funciona, necesitamos más») y apelando a las emociones («Solo contando así lo que pasa se toman decisiones»).

«Los mensajes tienen que venir por los máximos canales posibles y que la gente se quede con el que más le convence», valoró Fesser. «El cine transmite mucho la empatía, te hace ver que solo eres una cosa más de todo el mundo y más que dar un recado a mí siempre me ha gustado dar a conocer otras realidades y tratar de transmitir algo positivo con lo que cuento: son historias que transmiten más preguntas que respuestas».

Mónica Gutiérrez, integrante en el colectivo de Basurama, se esforzó por aterrizar más esas 'pequeñas rebeliones' a las que aludía el título de este evento, moderado por Roberto Lozano, y vehiculó la estrategia en dos direcciones: «Resulta fundamental atender y formar parte de los procesos para dar soluciones, pero también que todo cambio se acometa en colectivo para conseguir una transformación a futuro como sociedad», ponderó. «De esta forma tendremos una ciudadanía más crítica y concienciada con capacidad para reclamar, a nivel político, y de transformar, a nivel local».

Sus procesos, que se centran en la reducción ante todo del consumo, pero también en torno a la reutilización, se vertebran en torno al espíritu de «convertir la basura en una materia prima para algo más, y en ese proceso generas un sentimiento de cuidado y de que estás haciendo algo que también vale la pena: ya hay comunidades viviendo y trabajando así».

La siguiente mesa, 'Como guante de artista en puño de activista', estuvo compuesta por la escritora Edurne Portela, el músico de la M.O.D.A. David Ruiz y la cineasta Gracia Querejeta, que moderados por la periodista Magda Bandera se cuestionaron sobre la sostenibilidad de la cultura o el vehicular mensajes de concienciación a través de contenidos artísticos, entre otros temas.

«La creatividad y el compromiso van unidos pero no tienen que depender el uno del otro», defendió Portela. La autora de 'Formas de estar lejos' y 'Mejor la ausencia' afirma ser consciente de sus preocupaciones con temas de relevancia como el conflicto vasco (eje en 'El eco de los disparos'), pero defiende una autonomía esencial en este vínculo entre lo que hay que acometer a la hora de crear y las inquietudes sociales, medioambientales: «La conciencia interna debe transmitirse de forma natural», coincidieron ella y Querejeta: «El autor, sea del tipo que sea, siempre está posicionado. Lo que trasmite con un papel, con un libro o con una obra sale de una manera natural», manifestó la cineasta.

En esa línea, David Ruiz manifestó una contradicción entre esa deuda con la estética y el deber ético del artista: «Creo que lo mejor es dejar que cada uno llegue de forma natural a sus conclusiones, pero cuando hay un montón de medios o de políticos manipulando por su propio beneficio me pregunto si es lícito contrarrestarles». Querejeta, por su parte, afirmó que aunque le «espanta el adoctrinamiento», concede que sin ciertos mensajes de concienciación a través de contenidos informativos y educativos «nadie de nosotros haríamos nada». Pese a la asimilación de la ciudadanía de estos mensajes y la voluntad de hacer posible la vuelta a los pueblos y a la naturaleza, «esto es imposible sin el compromiso de nuestros políticos y nuestras instituciones», valoró Portela, quien también identificó en el campo literario «un retorno a las novelas de la naturaleza, en medio de las ya consolidadas novelas distópicas».

El público tuvo ocasión también de inquirir cómo la Covid-19 había afectado a la creación cultural: «La música en directo ha sido uno de los sectores más castigados, en salas pequeñas, grupos de todo tipo y grandes festivales; e incluso a la hora de componer como artista todo afecta», manifestó David Ruiz, que catalogó la pandemia como «uno de los golpes más grandes de la vida que siempre pagan los que más jodidos están».

Hoy, 13 de noviembre, las 17.00 horas, Mara Dierssen y Elizabeth Duval abordarán el tema 'El cerebro y sus límites', para dar paso a las 19.30 horas, a Pablo d'Ors que hablará de 'La espiritualidad en tiempos de la COVID'.

La jornada del sábado 14 de noviembre, comenzará a las 12:00 horas con Sergio del Molino y Daniel Gascón y la charla titulada 'Territorios'. Ya por la tarde, a las 17:00 horas, Joaquín Reyes, Patricia Sornosa, Simón Elías y Roberto Brasero hablará de 'El humor como último reducto' y concluirá la jornada a las 19.30 horas, con Heike Freire, Odile Rodríguez de la Fuente y Katia Hueso que charlarán sobre el tema 'Educar en la naturaleza'.