El PP insta al bipartito a consensuar con el resto de grupos una solución a la plaza Santiago

Blasco ha reconocido estar «francamente preocupada» por todo lo que está ocurriendo con el proyecto de remodelación de la plaza Santiago, sobre todo después del «evidente colapso» de la estructura. «Ahora De la Rosa ya no quiere visitar la obra, ni tiene explicación alguna para lo que está sucediendo», ha dicho.

En este sentido, ha recordado que el PSOE acusó las primeras grietas sobre el pavimento a un problema estético que, casi un año después, «se ha demostrado falso, ya que existe un problema estructural que puede comprobar cualquier vecino que se acerque a la cata. La chapuza de obra fue solo el principio de los fallos que se están produciendo», ha añadido.

Ante esta situación, Blasco ha insistido en la necesidad de afrontar «inmediatamente y con valentía» los fallos estructurales apreciados, puesto que «ya no tiene ningún sentido esperar informes que pretendan dar solución a unas cuantas goteras porque el problema es mucho mayor».

Carolina Blasco considera «inconcebible» que el equipo de Gobierno «permanezca agazapado y sin dar explicaciones», especialmente después de que se haya reconocido un fallo en la recepción de la obra, tras el cual se iniciaba un expediente de revisión del que no se sabe nada.

Por ello, ha pedido a De la Rosa que se siente con el resto de grupos municipales para buscar una solución al problema de la plaza Santiago, antes de seguir haciendo cualquier tipo de informe o nuevo documento que pueda incluso comprometer jurídicamente al Ayuntamiento.

Jorge Berzosa ha refrendado las palabras de Blasco y se ha mostrado «harto» de las explicaciones ofrecidas hasta el momento por el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, ya que «a su juicio todas se han demostrado falsas». En este sentido, ha recordado que «primero sostuvo que las filtraciones se debían a la limpieza de la obra para luego achacar a problemas estéticos unas grietas que semanas más tarde vinculaba a la junta de dilatación».

Por si esto fuera poco, ha dicho, «se escondió el cambio de materiales en el pavimento, que se ha reconocido posteriormente ilegal, y se ha dejado pasar el tiempo sin asumir ningún tipo de responsabilidad técnica o política». «Los burgaleses no pueden pagar de nuevo para corregir esta chapuza», ha concluido.