La segunda fase del proyecto de reintroducción del halcón peregrino en Burgos capital ha arrancado. Siete pollos, cinco machos y dos hembras, están viviendo ya en los nidos colocados en la torre del Monasterio de San Juan y en la cubierta del Museo de la ... Evolución Humana, tras haber sido criados en cautividad.
Publicidad
Los pollos, que han superado los 25 días de vida, se han introducido de forma correcta, informa el Ayuntamiento de Burgos, cuya área de Medio Ambiente es la impulsora de un proyecto con el que se pretende recuperar la presencia de estas aves en la ciudad, después de que hayan ido desapareciendo, pareja a pareja, durante los últimos 30 años.
La iniciativa arrancó el octubre de 2021 cuando se instalaron los cajones nido en seis ubicaciones diferentes de la ciudad, que estuvieron vigiladas mediante cámaras y visitas de profesionales. El objetivo era que parejas libres tomaran como propios los nidos y criaran en la primavera de 2022, sin que mediase ninguna interacción humana más.
Sin embargo, los nidos no dieron el resultado deseado. Solo una hembra utilizó una de las cajas nido, la colocada en la Catedral. Se la vio entrar con asiduidad hasta mediados de enero, llevando allí sus presas para consumirlas y dejando evidencias en forma de plumas. Sin embargo, cuando llegó el tiempo de emparejarse, se marchó.
De este modo, cuando llegó la primavera, no había ninguna pareja criando en las cajas nido y se dio paso a la segunda fase de proyecto: la crianza campestre o hacking. Consiste en la introducción de pollos criados en cautividad en cajones de liberación o hacking, con el objetivo de que los tomen como referencia y, a su tiempo, crien en ellos.
Publicidad
Los siete ejemplares que se acaban de reintroducir se han criado de una pareja que vive en cautividad, pero sin que haya habido contacto con el ser humano. Cuando los pollos tienen 25 días de vida es cuando se les traslada a los nidos, que en el caso de Burgos se han instalado en el MEH y en el Monasterio de San Juan.
En un primer momento, la caja ha estado cerrada aunque las crías han podido ver el entorno a través de una rejilla. Se les alimenta a diario pero sin que tengan contacto con el hombre. Es en este momento en el que se encuentra el proyecto ahora, esperando la visita de anilladores del ministerio para que marquen a los pollos.
Publicidad
Se les colocará un dispositivo GPS para su seguimiento vía satélite y, junto a la vigilancia mediante telescopios, la cámara web instalada en el MEH y la cámara de fototrampeo se realizará el seguimiento. Se trata de saber cómo se encuentran los ejemplares según vayan creciendo, si siguen yendo al nido y si, en el futuro, lo usan para criar.
El objetivo es que las crías que ahora se han introducido se adapten a Burgos y críen en la ciudad. Estos siete ejemplares son los primeros de los 31 que se quieren reintroducir. El proyecto se desarrollará hasta 2026, con una introducción cada primavera de unos seis ejemplares, cuatro machos y dos hembras, aumentando las posibilidades de éxito.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.