Inician la resolución del contrato de la perrera municipal

Se ha hecho esperar, pero el proceso ya están en marcha. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos aprobó este jueves el inicio del expediente de rescisión del contrato de reforma integral de la perrera municipal, cuyas obras llevan paralizadas ya más de dos años.

La obra se adjudicó en su día a Construcciones Ortega por un importe total de alrededor de 711.000 euros sin IVA. Sin embargo, apenas unas semanas después de iniciar los trabajos, los operarios detectaron fallos estructurales graves no contemplados en el proyecto inicial, lo que obligó a parar y abrió la puerta a un complejo proceso administrativo.

Un proceso dividido en dos partes. Por un lado, el análisis de los trabajos llevados a cabo hasta el momento de la paralización para, posteriormente, resolver el contrato y abonar a la empresa la parte correspondiente a lo ya realizado. Paralelamente, el Ayuntamiento se ha visto obligado a redactar un nuevo proyecto que contemple, esta vez sí, todas las intervenciones necesarias para reformar la perrera.

Así, tras meses de trabajo interno, se ha determinado que Construcciones Ortega llevó a cabo trabajos por valor de cerca de 190.000 euros, que es la cantidad que le será abonada. A mayores, también se abonará a la empresa el 3% del presupuesto restante de la obra en concepto de indemnización. O al menos, esa es la intención, toda vez que la empresa también tiene voz durante la tramitación del expediente.

En todo caso, la idea del equipo de Gobierno pasa por resolver el contrato cuanto antes, pagar lo que sea oportuno y hacer tábula rasa con un nuevo proyecto.

Esa, no obstante, será otra historia. No en vano, hasta que no se dé carpetazo al proyecto inicial no se podrá licitar un nuevo. Habida cuenta de los plazos que se manejan en este tipo de situaciones, habrá que esperar todavía varios meses para volver a lanzar la licitación de la obra.

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