Los informadores gráficos reivindican su derecho a informar

La gota que ha colmado el vaso ha sido la prohibición de La Liga de permitir el acceso de la prensa a los estadios ni a los entrenamientos de los equipos de fútbol de Primera y Segunda División. Sin embargo, este ha sido solo el pico de un iceberg que la ANIG señala en su protesta. «En los últimos tiempos la labor de informar se está complicando y desde las diversas entidades e instituciones tampoco nos lo están facilitando a los profesionales», explican en su comunicado.

Los informadores gráficos continúan explicando que «la gestión de la información gráfica durante la pandemia del coronavirus ha sido reflejo de estas dificultades» asegurando que se les ha negado «rotundamente» el acceso a los lugares de interés periodístico.

Esta prohibición supone un «grave perjuicio a la profesión periodística, una medida que limita y coarta el derecho a la información de los medios y de la ciudadanía», aseguran desde la asociación.

La denuncia de los informadores gráficos hace referencia también a la proliferación de entidades que distribuyen fotografías, gabinetes que hacen llegar imágenes donde no hay convocatorias públicas, la utilización desmedida de las fotografías obtenidas de las Redes Sociales por parte de los medios de comunicación y los despidos de los fotógrafos de algunos de estos medios. Por ello, recuerdan que su compromiso como fotoperiodistas «con la información y la verdad se hace más necesario que nunca en estos momentos». «Con el derecho a la información no se juega», concluyen.