La incógnita de Diego Laínez, la calle de Burgos dedicada a dos personajes llamados igual

¿A cuál de los dos Diego Laínez está dedicada la calle de Burgos del barrio de Los Vadillos? Es difícil de concretar porque los dos personajes tienen historia de sobra para tener una calle en la ciudad. Si nos tuviéramos que inclinar por una de las dos procedencias, habría que buscarla más en el origen cidiano que en el jesuítico.

Pero en la ciudad de Burgos encontramos los dos casos. En Los Vadillos existe otra calle dedicada a personajes del Poema de Mío Cid, como Martín Antolínez, el que urdió la treta de engañar al enemigo con tierra en el interior del Cofre, y la avenida del Cid. Pero también hay otras calles de ilustres de la historia de España, como el Padre Melchor Prieto, el Padre Flórez o el Conde Lozano, por citar algunos.

El jesuita había nacido en Matute de Almazán (Soria). Su familia era judía sefardí. Estudió Gramática en Soria y en Sigüenza. En 1532, obtuvo su doctorado en Filosofía en la Universidad de Alcalá y estudió Teología en París, donde estableció contacto con Ignacio de Loyola.

Por lo que más se lo conoce fue por sus intervenciones en el Concilio de Trento en sus tres períodos. Quizá por ello, por su fama de orador, judío converso y erudito pensador, se le otorgó el nombre de la calle en Burgos.

El otro Diego Laínez es el padre del Cid. Cuentan las crónicas medievales que Laínez fue infanzón al servicio del rey en Burgos. Según la genealogía legendaria del Campeador, Diego era descendiente de Laín Calvo, uno de los dos Jueces de Castilla, junto con Nuño Rasura.

El padre del Cid se casó Teresa Rodríguez, nombre atribuido a la madre de Rodrigo, hija del conde de Oviedo, Rodrigo Álvarez. Si toda la estirpe cidiana da nombre a alguna calle de la ciudad, lo propio es que la historia recale en el personaje cidiano para dar nombre a esta vía.

A la calle Diego Laínez se accede desde San Francisco, la cruzan la calle Melchor Prieto, Conde Lozano, Conde don Sancho, Rey don Pedro y Juan Albarellos. Desemboca, precisamente, en la avenida del Cid. ¿Desembocará la calle dedicada a su padre en la avenida del Cid o quizá sea la calle del jesuita?

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