Los hoteles de Burgos cierran una «buena» Semana Santa

«El resultado ha sido más o menos el esperado» y muy similar al del «resto de España», que en términos generales ha registrado un importante movimiento turístico durante los días festivos.

En el caso de Burgos, las mayores ocupaciones se registraron el jueves, el viernes y el sábado. Durante esos tres días, encontrar una habitación de hotel libre en la ciudad era una tarea prácticamente imposible, tal y como es habitual en Semana Santa.

Además, esos buenos datos se prolongaron en el tiempo, según confirma Mata. Así, el fin de semana anterior ya se observaron ocupaciones de en torno al 90%, mientras que el lunes y el martes descendió hasta el 65 % por motivos lógicos. Ya el miércoles, la ocupación se incrementó hasta el 85 %, y el domingo, aprovechando que en algunas comunidades era fiesta el lunes, aún se registraron ocupaciones de en torno al 80 %.

En este sentido, Mata considera que la meteorología ha sido un aliado fundamental. Y es que, a pesar de que las reservas ya preveían una buena semana, «había cierto miedo a las cancelaciones de última hora». Finalmente, el sol resplandeció y los turistas que habían previsto venir a Burgos finalmente lo hicieron.

Los resultados cosechados durante los días festivos, además, vienen a consolidar el inicio de una campaña que se prevé «buena», al menos en términos de ocupación. De hecho, la celebración en Burgos de dos congresos de baile multitudinarios ya llenaron los hoteles dos fines de semana consecutivos en marzo y las reservas para los próximos meses «van bien».

Eso sí, desde el sector insisten en que la recuperación del volumen de clientes viene lastrada en esta ocasión por un significativo incremento de los costes, tanto «energéticos» como «laborales», que según Mata están mermando el margen de beneficios de los establecimientos hoteleros.