Los hosteleros de Burgos exigen a la Junta que las ayudas lleguen «con carácter urgente»

En un comunicado recogido por la Agencia Ical, los hosteleros burgaleses destacaron la importancia de estas ayudas, que permitirían al sector «replantear una situación cada vez más crítica». Al respecto señalaron que, de las casi 4.000 empresas de restauración y alojamientos que comenzaron en 2020 un 25 por ciento «no volverá a abrir la persiana«, y añaden que la tendencia es que este porcentaje »siga aumentando de manera exponencial si no se adoptan soluciones urgentes en forma de ayudas directas al sector«.

«El problema no es cerrar, que también, lo grave es que se nos impide ejercer nuestra actividad económica en unas condiciones mínimas que lo hagan viable y, además, sin ningún tipo de ayuda», denunciaron. Asimismo indicaron que dada la situación «crítica» de las empresas y las «pésimas condiciones» en las que estas pueden desarrollar su actividad -interiores cerrados, cierres perimetrales y las terrazas abiertas con temperaturas extremas- «la extensión de los problemas sanitarios, no serán lo único en lo que la administración verá un verdadero problema de contención». Los hosteleros afirman que no pueden seguir así, por lo que reivindicaron al Ejecutivo «una modificación en la gestión de la pandemia».

Por otro lado, en relación a las declaraciones del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sobre su «sorpresa» por la «escasez» de solicitudes de ayuda, desde la Federación Provincial de Hostelería de Burgos explicaron que en el momento de las declaraciones existían dos líneas de solicitud de ayudas; por una parte, subvenciones mantenimiento del empleo sector hostelería que hayan estado en ERTE, y por otra, subvenciones para la adquisición de sistemas de protección colectiva y de señalización, de los productos químicos de limpieza y desinfección, y para el mantenimiento y mejora del sistema de climatización, frente a la covid-19.

A este respecto añaden que ambas fueron convocadas el 30 de diciembre de 2020, con plazo de solicitud el 26 de enero. «Consideramos precipitado que a falta de ocho días para cumplir el plazo de solicitud el presidente pueda hacer esas valoraciones, sobre todo cuando aún queda tiempo para presentar las solicitudes«.

Además, añadieron que en el histórico de ayudas ofrecidas y concedidas por la administración autonómica en 2020 para frenar los desfases económicos producidos por la pandemia en el sector hosteleros, «han sido muchos los establecimientos que han querido llegar a estas, y pocos los beneficiarios«, y que aquellos que lo han conseguido se han visto compensados con cantidades »irrisorias«.

La hostelería burgalesa defiende que el error no está en el sector, que está en las «condiciones exigidas en las bases que se han publicado». «Más que culpar al sector por no pedir ayuda, se tendría que ser más humilde y entender que si en la situación tan crítica que estamos atravesando, uno de los sectores más necesitados no pide subvenciones, a lo mejor el problema no es del sector y sí un error de planteamiento, desarrollo y ejecución de las medidas planteadas, que lejos de ayudar y facilitar su obtención, dificultan la posibilidad de acceso por las condiciones exigidas«, criticaron.