Los hosteleros burgaleses confían en que no se endurezcan las restricciones en Semana Santa

En este sentido, la propia federación ha informado a través de sus cuentas en redes sociales que «de establecerse mañana en el Consejo Interterritorial propuestas nuevas, se realizarán tras las fechas señaladas». Esto es, que si hay nuevas medidas, no entrarán en vigor hasta después de Semana Santa.

El anuncio supone sin duda un alivio para los hosteleros burgaleses, que en las últimas horas han permanecido en tensión a la vista de los mensajes que han ido llegando por parte de los responsables políticos.

El primero en lanzar un aviso ha sido el propio Igea, que antes de que la Junta diera a conocer los datos diarios sobre la evolución de la pandemia de la covid-19, ya adelantaba que habría «malas noticias», como así se ha comprobado finalmente, con 108 nuevos positivos por coronavirus en las últimas 24 horas.

Tras él, y también en twitter, era el alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, quien aventuraba que «probablemente» la Junta se viera obligada a endurecer las medidas ya vigentes al ver cómo la incidencia en la capital provincial se disparaba a los 314 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 15 días, un umbral muy superior al planteado recientemente por Sanidad para ordenar el cierre del interior de los establecimientos.

A mayores, el propio alcalde publicaba a última hora de la mañana un nuevo bando en el que instaba a los burgaleses a «extremar las precauciones» durante las próximas jornadas, evitando en todo lo posible lugares cerrados y muy concurridos.

En todo caso, la conversación con Igea parece haber dado algo de tranquilidad a los hosteleros, que confían en que, si se imponen nuevas restricciones, sea después de los días festivos.