Los hoteleros no pueden más y a unas horas del cierre obligatorio impuesto por la Junta de Castilla y León en su nueva batería de medidas en la lucha contra la covid-19 han salido a la calle a mostrar su rechazo a este cierre.
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La Confederación Regional de Hostelería y Turismo se ha concentrado desde las 11:30 horas frente a la sede de las Cortes de Castilla y León en Valladolid, paralelamente los hosteleros burgaleses han salido a las puertas de sus negocios para protestar también por esta medida.
'Armados' con cacerolas, cucharones y todo aquello disponible en sus cocinas y que pudiese hacer ruido han ido pasando por diferentes establecimientos bajo la atenta mirada de clientes y curiosos que les mostraban su apoyo con aplausos.
El comentario más repetido es que «la situación es insostenible» y que este cierre «es la ruina» para un sector que ya está acusando la incertidumbre y el miedo de muchos clientes que han dejado de acudir a sus bares y restaurantes.
En el otro lado, los clientes que apuraban las ultimas consumiciones de la mañana: «Habrá que aprovechar que es el último día», aseguraba un grupo mientras esperaban tres cafés con leche calentitos en una mañana en la que el frío era notable en las terrazas.
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Esta noche las verjas volverán a caer en estos negocios a la espera de poder volver a subirlas para reencontrarse lo más pronto posible con su parroquianos.
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