El hombre quemado a lo bonzo en Burgos permanece en la UCI y prevén una recuperación de meses

Este miércoles se cumplen siete días desde que el ciudadano nepalí se prendiera fuego en plena avenida del Cid delante de su expareja, poco antes de las 15 horas y delante de numerosos testigos. El varón se roció con líquido inflamable y se incendió utilizando un mechero ante la mirada de decenas de personas hasta que un vecino le vació un extintor y apagó las llamas.

Tras una primera asistencia sanitaria en el lugar de los hechos, fue evacuado a la UCI del HUBU y, una vez estabilizado, a la Unidad de Quemados del Río Hortega de Valladolid, donde permanece ingresado desde entonces.

Su expareja presenció toda la escena y tuvo que ser atendida por el fuerte shock que le causó. El propietario de un bazar que se encontraba enfrente y que trató de arrebatarle el mechero también se quemó la mano.

La Policía Nacional de Burgos investiga el suceso como violencia de género ya que, según los testimonios de varios testigos, el hombre se acercó a la mujer e intentó agarrarla una vez envuelto en llamas. A raíz de esos testigos, ha sido la Unidad de Atención a Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional la encargada de asumir la investigación, que deberá determinar si efectivamente el hombre intentó herir a su expareja o no.

Sí está confirmado que el varón, al que no le constan antecedentes, no vivía en Burgos, sino que se trasladó hasta la ciudad para ir a buscar a su expareja, asentada en la capital burgalesa desde el verano pasado. Según el relato de los testigos, el hombre llamó al timbre de la casa de ella y, cuando bajó, se produjo una discusión. En un momento dado se roció con líquido inflamable y se prendió fuego con el mechero intentando, según las mismas declaraciones, abrazar a la mujer cuando estaba en llamas.

Finalmente, el hombre ardió durante varios segundos frente al número 84 de la avenida del Cid, mientras varios vecinos trataban de apagar las llamas con sus chaquetas hasta el que uno de ellos llegó con un extintor y apagó las llamas antes de que llegaran Policía y servicios sanitarios para atender al ciudadano nepalí que quedó muy malherido en el suelo. Un suceso que causó un gran impacto entre la población debido a lo inusual del caso.

Pese a la gravedad de sus heridas y tras una semana del suceso, se espera que pueda salir adelante aunque necesitará muchos meses de recuperación en el hospital.