El GREM ha comenzado a instalar sus perreras ante la reforma de la perrera. BC

El GREM teme quedarse sin luz y agua tras la obra de la perrera

La Unidad Canina de Salvamento del GREM remite un escrito al alcalde, pidiéndole aclaraciones del proyecto de reforma, que solo afecta al espacio de la perrera aunque todo el edificio es propiedad municipal

Jueves, 10 de febrero 2022, 06:52

El inminente inicio de las obras de reforma de la perrera municipal, previsto para marzo, ha llevado a la Unidad Canina de Salvamento del GREM a preparar el traslado de sus perros. Gracias a la colaboración de varias empresas, contactadas a través de FAE, ... el grupo de rescate ha conseguido materiales para construir una serie de perreras en la zona dedicada al entrentamiento, a las que trasladarán a sus canes este febrero.

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Entre los voluntarios del GREM han comenzando los trabajos de instalación y ha sido en ese momento cuando, revisando el proyecto de intervención previsto por el Ayuntamiento de Burgos, se han dado cuenta de que la reforma no incluye los espacios cedidos a la unidad canina. Es decir, que solo se actuará en la zona que actualmente ocupa la perrera municipal, pese a que todo el edificio es propiedad del Ayuntamiento.

Tanto en el propio proyecto de ejecución, como en los planos que lo acompañan (todo ello colgado en la web del Ayuntamiento), se puede comprobar que se intervendrá en unos 650 metros cuadrados, dejando «sin reforma» otros 360, que son los que corresponden a los espacios actualmente ocupados por el GREM (salvo 50 metros cuadrados-cuatro perreras interiores-que ya se anunció que perderían).

Para la unidad canina ha sido una «sorpresa» comprobar que los 700.000 euros de inversión municipal no suponen la reforma de la totalidad del inmueble. En la parte del GREM, explica Álvaro Martínez, solo se levantará la cubierta y se cambiará la envolvente del edificio, pero no se realizará ninguna reforma más: ni suministros, ni servicios, ni instalaciones...

La zona en amarillo corresponde al espacio cedido al GREM que, según los planos, no se reformará. BC

De ahí que Martínez muestre su preocupación por el futuro del GREM en el espacio cedido en la perrera y, en concreto, teme que se puedan quedar sin luz y agua. Ahora, los suministros son compartidos con la perrera, pero la reforma solo incluirá renovación de los servicios en la parte municipal, así que la unidad canina se pregunta si ellos se van a quedar sin luz y agua o con los suministros antiguos.

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Carta al alcalde

Así que, ante esta situación de incertidumbre, el GREM ha remitido un escrito al alcalde, Daniel de la Rosa, pidiéndole que aclare la situación. De momento, la concejala de Sanidad, Blanca Carpintero, explica que la reforma que afecte a aspectos comunes, como la envolvente o la cubierta, sí se aplica a todo el edificio. Luego, ciertas mejoras, que suponen creación de espacios y nuevas depedencias, son afectan al servicio de la perrera municipal.

El pasado año, el GREM ya se llevó un buen susto cuando se anunció que la reforma de la perrera suponía su salida de las instalaciones, puesto que se necesitaban todas para el servicio municipal. Luego se dijo que no, que se quedaban, pero con menos espacios (esos 50 metros cuadrados). Entonces, también se indicó que la reforma afectaría a todo el edificio, pero parece que no va a ser así.

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Álvaro Martínez insiste en que había una solución mucho más sencilla antes que llegar a esta situación. «Con 50.000 euros, habían preparado unas perreras fuera para el GREM», donde se ubicarán ahora las 'provisionales', con todos los servicios, y se habían quedado con la perrera íntegra (y reformada).

La reforma supondrá crear más perreras, nuevos servicios y mejorar las instalaciones de la perrera municipal. BC

De momento, el GREM solo sabe que las obras comenzarán en marzo, de ahí que estén trabajando ya en las nuevas perreras, gracias al material cedido por Metecno y Construcciones Javier Arranz, y a las gestiones de FAE y Nacho San Millán. También saben que el 28 de febrero es el último día que SEMAT gestionará la perrera, pues el contrato de gestión está a punto de resolverse.

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Entre la nueva empresa, el Ayuntamiento y la encargada de las obras (Construcciones Ortega) organizarán el traslado de los animales del espacio municipal y la ubicación provisional durante las obras, que durarán unos siete meses. Martínez recuerda que, si se quedan sin suministros, el Ayuntamiento estaría incumpliendo la normativa de núcleo zoológico, pues todo el edificio es de propiedad municipal.

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