La fuerte demanda de mascarillas y trajes de protección para China rompe el stock en Burgos

La empresa burgalesa TPF retira de su tienda online tres productos tras un aluvión de pedidos destinados a China por el coronavirus

Viernes, 31 de enero 2020

La fiebre del coronavirus ha llegado también a Burgos. La empresa burgalesa TPF, dedicada al alquiler y venta de equipos de construcción para profesionales, se ha visto obligada hoy a retirar de su tienda online dos modelos de mascarillas y uno de un traje de ... protección química ante la posibilidad de que se rompiera el stock debido a la fuerte demanda derivada de la incidencia del coronavirus en Asia.

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Según explican fuentes de comunicación de la propia empresa, desde el pasado lunes se han tramitado vía online decenas de pedidos de mascarillas FFP II y FFP III y de un modelo concreto de traje de protección. En todos los casos, se trata de grandes pedidos, vendidos en España (la tienda online solo trabaja dentro de nuestras fronteras), pero cuyo destino final sería China, donde apenas quedan existencias de este tipo de productos a raíz de la expansión del coronavirus.

En este sentido, desde la empresa, que ha informado de la situación a través de las redes sociales, se insiste en que todos los pedidos han ido «fuera de Burgos y de Castilla y León». Y todos ellos, además, se han tramitado «con cierta urgencia».

«No queremos crear alarmismo», sino simplemente «asegurar que podemos ofrecer un buen servicio a los profesionales, que son nuestros clientes. Por eso, al ver que podíamos quedarnos sin stock, hemos decidido retirar los productos de la tienda online», explican.

Se trata, en todo caso, de una situación «anecdótica». De hecho, en los dos años que lleva funcionando la tienda online, «nunca había pasado nada parecido».

A este respecto, además, puntualizan que «no se han incrementado los precios», como sí han hecho otras distribuidoras, aprovechando la fuerte demanda de los últimos días. «Nos parecía lo más honrado», subrayan desde el departamento de comunicación al tiempo que insisten en que ya se han pedido más mascarillas y trajes. Sin embargo, el problema lo tienen ahora los proveedores, que en algunos casos no tienen producto suficiente como para servir a las distribuidoras y a los clientes finales.

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