Fresnillo de las Dueñas: tradiciones en forma de canción

En el municipio se respira vida, sus habitantes crecen en número año tras año. Los nuevos vecinos llegan para instalarse y también para formar parte activa de todas sus costumbres y tradiciones. En Fresnillo de las Dueñas, en la actualidad, dos fiestas destacan.

El sábado más cercano al 13 de mayo se celebra el Cristo del Priorato, una costumbre ancestral. La tradición marcaba la traída de la imagen a la iglesia del pueblo en procesión, para que permaneciera allí durante algunos días y completar después la llevada hasta su lugar de origen.

El robo de la talla frenó en seco esta costumbre arraigada, hasta que la nostalgia llevó a la elaboración de una réplica de la imagen. Hoy en día, la procesión de ida y vuelta se celebra en la misma jornada. La otra festividad ineludible es la Natividad de la Virgen. Trasladada al 24 de agosto, contempla un programa de actividades lleno de alternativas festivas y danzas tradicionales.

Pero a los más mayores de la localidad les gusta echar la vista atrás y recordar aquellas costumbres y tradiciones de antaño. Citas que se han perdido pero no se han borrado de la memoria, y se difunden para conocimiento de las nuevas generaciones. Hace décadas el 1 de enero los quintos pedían por las casas cantando. «Caballero generoso, echa algo en el sombrero, para ayudar y alumbrar, al Cristo del Tragadero», decía una estrofa. Letras también para honrar ese día al último niño nacido el año anterior: «Este niño pequeñito que tenéis a vuestro lado, que Dios le dé la salud para verle bien criado».

Por entonces, las bodas en Fresnillo de las Dueñas incluían visita al Priorato, comida al día siguiente en las bodegas y juegos autóctonos, que no podían faltar. Tradiciones ancestrales siempre bien acompañadas de cantos y letras populares. Porque puede que algunas celebraciones se hayan perdido, pero las letras perduran.

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