El encuentro entre el Real Burgos y el Zamora CF, ambos de Tercera División, se siguió disputando ayer después de que el árbitro decretase el final. Carlos, fotógrafo del Zamora, subió a Twitter unas imágenes de su cuello enrojecido por unas marcas producidas por el ... peto. Según el reportero gráfico, un recogepelotas del club burgalés le tiró de la prenda de vestir «por devolver un balón al campo e impedir pérdidas reiteradas de tiempo», según afirma en su perfil de la red social.
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Desde el Zamora no han querido dar más importancia al hecho y han rehusado hacer declaraciones sobre el incidente. Por su parte, el presidente del Real Burgos, Juan Antonio Gallego, asegura que al «fotógrafo se le avisó hasta en cuatro ocasiones». «Su función no era devolver el balón al campo. Evidentemente a nosotros nos interesaba un partido más lento, porque son un gran equipo. Ahora nos planteamos seguir acreditando a personas», recalca Gallego.
En ese momento, el encuentro iba empate a cero y el líder, el Zamora, buscaba sumar una victoria para consagrarse en la primera posición. Hecho que llegó en la última media hora de encuentro, cuando anotó dos tantos para certificar la victoria en tierras burgalesas.
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