El Fórum Evolución reabre el lunes sus puertas tras más de tres meses, aunque limitando las actividades

Así, de acuerdo a los decretos publicados por el Gobierno en las últimas jornada, en esta fase sólo estarán permitidas las reuniones de menos de 50 personas. Obviamente, los eventos masivos tendrán que esperar. Además, todos los eventos tendrán butaca preasignada y se limitará el aforo a un tercio de lo habitual en función del espacio concreto en el que se desarrolle la actividad.

A mayores, la instalación se ha dotado de sendos protocolos de higiene destinados a garantizar la seguridad de los asistentes. Entre ellos destaca la disposición de geles hidroalcohólicos, la toma voluntaria de temperatura con termómetros infrarrojos en el acceso principal, la adaptación de puertas independientes de acceso para entrada y salida y de zonas de seguridad en ascensores para compartir espacio dos personas, o la desinfección anterior y posterior al uso de la sala, con especial atención a la limpieza de zonas de uso común y superficies de contacto más frecuentes

También se ha habilitado una sala de confinamiento específica para aislar a un asistente a un evento que pudiera presentar síntomas compatibles con la covid-19 mientras llega la ayuda sanitaria y se cuenta con un sistema de climatización sin recirculación de aire para que el aire en el interior de las salas provenga del exterior una vez filtrado.

Todo ello planteado para que el Fórum recupere poco a poco su pulso habitual, algo que se asume que tendrá que esperar. De momento, desde que estalló la pandemia, la instalación, referente absoluto de la ciudad en este sentido, ha visto cómo se suspendían o aplazaban una treintena de eventos, algunos de ellos masivos.

De hecho, las primeras cancelaciones llegaron a principios de marzo, dos semanas antes de la declaración del estado de alarma. En aquellos días, los organizadores de los congresos de Diabetes, Enfermería Quirúrgica y Retina y Vítreo decidieron suspender su celebración tal y como estaba prevista. Vamos, que fueron los propios sanitarios los que decidieron paralizar sus planes ante el avance de una pandemia que mantiene al mundo en vilo.

Solo en esos tres congresos se preveía la participación de alrededor de 2.500 personas, llegadas en su mayoría del resto de España, lo que hubiese supuesto un impacto económico en la ciudad de alrededor de 1,7 millones de euros, según los cálculos del Ayuntamiento. Pero no fueron los únicos. Y es que, a raíz de la declaración del estado de alarma, han sido muchos más los eventos que han dado un paso atrás, aunque en muchos casos se han programado ya nuevas fechas, a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia en los próximos meses.