Un febrero caprichoso en Burgos: mínimas de 8 bajo cero, máximas de 17 y ahora nieve

Los datos provisionales de la Aemet nos muestran claramente a este febrero tan caprichoso en Burgos capital. Este lunes el mercurio alcanzó los 17,3 grados en Burgos capital. Es la temperatura más alta de 2023, pero la misma que se registró el pasado año como máxima de febrero. Y está lejos del dato histórico, que se sitúa en los 22,4 grados del 27 de febrero de 1960.

En torno al lunes ha habido varios días de primavera, con máximas de 16,5 grados. También subieron los termómetros a principios de mes, con un par de días de máximas rondando los 15 grados. Eso sí, que por el día haya hecho casi calor no quiere decir que por la noche nos haya abandonado el frío. El sábado 18, cuando la máxima alcanzó los 16,6, la mínima se quedó en los 6,1 bajo cero.

Precisamente, este febrero también nos ha dejado la mínima más baja de lo que llevamos de año. Se registró el día 11, cuando el mercurio descendió a los 8 grados negativo, con otros dos días de 7,9 y 7,8 negativo antes y después. No son las más bajas de la historia, sin embargo. El 22 de febrero de 1948 la mínima en Burgos fueron 17,6 grados bajo cero.

Con estos datos es lógico que la temperatura media sea igualmente irregular. Este lunes, por ejemplo, la media fueron 8,7 grados, pero el 7 de febrero cayó a los 1,6 negativos. Aun así, en lo que llevamos de mes, la media se sitúa en los 4 grados, más o menos lo que suele ser habitual para febrero. Eso sí, no ha llovido nada, tras un enero y diciembre especialmente lluviosos.

No obstante, esta situación parece que va a cambiar en breve. La AEMET anuncia un cambio de tendencia radical. Tras la primavera anticipada llegará un episodio invernal, con lluvias, nieve y frío polar, sobre todo en la zona norte de la Península. Comenzará a notarse este miércoles, aunque lo peor llegará el jueves, con máximas que no superarán los 5 grados y nieve a partir de 500 metros.