Las familias de Aspanias exigen un cambio urgente en la gerencia de la entidad

Denuncian la gestión de Jose María Ibáñez y de su equipo, al que recriminan haber procedido de forma poco transparente, «con una falta de control y despilfarro absoluto». Por este motivo, solicitan una vez más la realización de una auditoría de gestión «que visualice las causas» del déficit actual. Los datos que ofrecen las familias evidencian una disminución del patrimonio de las tres entidades y los afectados señalan como «muy significativo» que la cantidad neta de la Fundación CISA presente «un negativo de 1,4 millones de euros».

Según las familias, la deuda con los proveedores se eleva hasta los 2,2 millones de euros y con los bancos, a corto y largo plazo, ascienden hasta los 4,9 millones. Estiman que el déficit registrado durante el último año entre las tres fundaciones que integran el grupo es de 3,3 millones de euros, por lo que los afectados consideran necesaria otra forma de proceder, alejada de las prácticas de la actual gerencia. Consideran las cifras lo suficientemente preocupantes como para que se lleve a cabo un proyecto de viabilidad urgente «donde se plasme una reducción de gastos, que de confianza a las entidades financieras y a nuestros proveedores y se nos abran nuevas vías de financiación», manifiestan.

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Los portavoces de las familias afirman que se han visto obligados a abandonar la junta directiva de la entidad debido a la poca transparencia con la que operaba y aseguran que cuentan con el apoyo «del 99%» de los hogares afectados, aunque acusan a la gerencia de «bloquear» sus intentos de movilizarse para el cambio. En este sentido, concluyen que continuarán con la recogida de firmas para acelerar la convocatoria de elecciones, ya que no confían en el anuncio del actual gerente, Ibáñez, que podría abandonar el cargo y convocar elecciones aunque, explican, dejaría la gerencia en manos de «personas de su confianza» para manejar, según las familias, «la empresa a su medida».