Familias de Aspanias denuncian el «abandono» de los lugares donde viven las personas con discapacidad

Los familiares de los usuarios aseguraron que estos expedientes pueden ser consecuencia de las inspecciones motivadas por denuncias de las familias, a partir de informaciones recogidas desde septiembre en conversaciones con trabajadores, familias y los propios usuarios. Asimismo, apuntaron que el resultado de esa toma de datos se ha puesto en conocimiento de la Gerencia de Servicios Sociales, «para su comprobación y en su caso, exigencia de solución por parte de Aspanias».

«Las precipitadas manos de pintura, no consiguen esconder la desidia y falta de mantenimiento a lo largo de los años», aseguraron en el escrito, criticando el estado el estado de las instalaciones, «viejas sucias, inutilizadas por inundaciones», así como los baños y aseos, que no disponen de puerta, y algunos son de «difícil acceso para personas con movilidad reducida y con frecuencia estropeados».

Criticaron también el estado de los techos, que aseguraron tienen «goteras y placas en mal estado», con humedades y hongos; o la falta de agua caliente y calefacción «porque no se repone el gasoil a tiempo». Asimismo, reclamaron la falta de personal, en especial los fines de semana, cuando indicaron que había «dos cuidadores durante la noche para 60 personas y la dificultad añadida de controlar personas aisladas por COVID». Las familias reclamaron también un fisioterapeuta y una enfermera, así como cuidadores formados «para dar respuesta a brotes en la alteración de la conducta».

Estas son algunas de las «deficiencias» que los trabajadores denunciaron a la dirección de Aspanias, tal y como recordaron las familias, y que en diciembre el Comité de Empresa puso en conocimiento de la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta en Burgos, las mismas que las familias elevaron a la Gerencia de Servicios Sociales.

«Todo parece indicar que son la causa de la apertura de los ocho expedientes a Aspanias y que a las familias nos preocupa puedan resolverse, con la pérdida de los conciertos», apuntaron. Asimismo, señalan que la «larga lucha de los trabajadores es la cara más visible de un problema que está alcanzando tintes de difícil vuelta atrás».

A través de este escrito las familias quisieron mostrar su descontento y preocupación con la estabilidad de Aspanias, que aseguraron es «cada día más incierta», y pidieron a sus representantes en la Junta Directiva y Patronatos de Aspanias una «respuesta rápida y contundente a esta caótica situación», y entre ellas la intervención de la Fundación por parte del Protectorado de Fundaciones de la Junta.