Las escombreras y vertederos ilegales en Burgos siguen proliferando a niveles de años anteriores

Desde el área de Medio Ambiente reconocen que la situación es complicada, la infracción es un delito pero la Policía Local tiene muy difícil sancionar porque «no puedes poner a un policía en cada árbol, pillar a la gente en el momento en que arroja la basura es muy difícil», señalan los técnicos.

La forma de control es limitada pero también se complican las posibilidades de recogida. El contrato de basuras no contempla cláusulas que permitan una recogida específica de las escombreras. Como señalan desde el área de Medio Ambiente, la actuación es difícil, «si los residuos se encuentran en una parcela privada el responsable es el propietario de la finca, cuando el terreno es público es el Ayuntamieno el que se tiene que hacer cargo de su retirada». Desde este área del Consistorio se explica que, en determinados casos, si no hay mucha cantidad, los servicios de limpieza sí se encargan de retirar los residuos o escombros pero en los casos en los que hay mucha cantidad se convierte en un problema.

Por el momento, dentro de las posibilidades, este problema se trata de controlar con las brigadas municipales del plan de empleo del Ayuntamiento. Los residuos de construcción y el resto de escombros y desechos tienen centros en los que se deben depositar, tales como los puntos limpios y los centros de tratamiento de residuos de construcción y demolición. Pero como se señala desde el área de Medio Ambiente, en estos últimos centros se cobra y hay veces que la gente se quiere ahorrar este trámite.

Los residuos de obras se deben depositar en un centro autorizado en el que se pedirá la memoria de la obra, al igual que ocurre con los restos de pequeñas obras caseras. «Muchas veces estos residuos se arrojan sin más a la naturaleza por ahorro o porque se ha hecho la obra sin licencia», apuntan desde Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos.

A la frustración por no poder controlar a quien comete estas infracciones se une otra situación común, que cuando se limpia una escombrera o vertedero, vuelve a aparecer en unos días. Desde el Ayuntamiento son conscientes de que hay puntos habituales en los que se crean escombreras y vertederos irregulares pero también saben que hay otros puntos que desconocen y para enterarse de ello es importante que la gente y los vecinos avisen y den la voz de alarma.

El camino de Villatoro, otras escombreras localizadas en otro camino junto a la carretera Poza, el cruce de la carretera de Santander con el camino al monasterio de Fresdelval, el pinar de la carretera de Villalbilla son algunos de los puntos en los que ya se ha actuado pero donde siguen apareciendo escombreras.

El Ayuntamiento poco puede hacer si la gente no se conciencia ni es responsable. Es una cuestión de educación porque alternativas a soltar la basura en la naturaleza donde mejor nos pilla ya hay.