Así era el Burgos que solo existe en las fotografías

Burgos crece y evoluciona, nace y muere. Lugares de nueva creación que conviven con otros que albergan la historia de la ciudad; otros, en cambio, desaparecen y habitan solo en las fotos y en las memorias de nuestros mayores.

Para pasear por este Burgos que ya solo existe en fotografía solo hay que acceder a las diferentes colecciones que conserva el Archivo Municipal de Burgos. Desde BURGOSconecta te invitamos a pasear por algunos de estos lugares.

Con la Desamortización del siglo XIX el monasterio de San Francisco desaparece devastado por la Guerra de la Independencia y pasó a ser dependencias militares del Estado. Los últimos en habitarlo fueron los militares de Intendencia. Pero en 1974 abandonaron estos edificios que pasaron a manos del Ayuntamiento.

Allí ubicó desde 1977 los almacenes municipales y hasta las cocheras de los camiones de la basura, los depósitos de sal y las carrozas de las cabalgatas de reyes y de San Pedro.

Situado cerca de la antigua estación del ferrocarril, este campo de fútbol fue la primera instalación deportiva de este tipo en la ciudad. En él jugaba el Burgos Football Club, que estaba integrado por los trabajadores británicos del ferrocarril. Se disputaron torneos regionales hasta que ne los años 40 se funda el antiguo estadio de Zatorre. Este espacio está ocupado en la actualidad por viviendas.

Una vez abandonado el campo de Laserna los partidos de fútbol, ya en este momento de la Gimnástica Burgalesa y del Burgos CF, se trasladaron al campo de Zatorre, que se inauguró en la temporada 1944-1945. Estas instalaciones se utilizaron hasta 1964, cuando se inauguró el Estadio Municipal de El Plantío.

Entre el Camino de la Plata y la entonces avenida General Vigón, hoy avenida Cantabria, se levantaba un emblema del Burgos de los años 60, 70 y 80: la fábrica de colchones FLEX. En esta fábrica se elaboraban los colchones que se exportaban a media Europa. En la actualidad este espacio está ocupado por un bloque de viviendas.

Esta es la imagen de la nostalgia para muchos burgaleses: las barracas en La Quinta. Esta fue la ubicación para los carruseles hasta finales de los años 90, cuando se trasladaron a La Milanera. Después, llegó la polémica.

Unido a la Catedral de Burgos se encontraba el antiguo Palacio Arzobispal del que ya no queda nada. Su construcción fue coetánea a la de la Seo burgalesa. En 1914 el arquitecto de la catedral, Vicente Lampérez, proyecta su derribo y en 1916 se inaugura el nuevo palacio arzobispal de la calle Martínez del Campo.

Ubicado en una parcela que comprende desde la actual calle Esteban Sáez Alvarado hasta el final de la calle Vitoria frente a la Bridgestone. Se inauguró en 1920 y estuvo en uso hasta después de la Guerra Civil, cuando las instalaciones se trasladaron a Villafría. Tenía uso militar.

Uno de los últimos viajes que hizo en los años 60 el rápido de Hendaya por el puente de Capiscol con una locomotora ligera Mikado. Este puente está parcialmente cubierto en la actualidad por el último tramo del Bulevar que enlaza con la rotonda de la carretera de Logroño.

A la espera de que llegasen las diligencias desde diferentes puntos del país, la Plaza Vega se llenaba de vida con pequeños mercados itinerantes que abastecían a la población burgalesa de la zona sur. Al fondo, edificios que ya no existen.

En la parte trasera de la Iglesia de Santa María la Real y Antigua de Gamonal se ubicaba el cementerio del pueblo. Destaca la figura de un crucero que se trasladó desde este lugar hasta el cruce de la calle Vitoria con la avenida de los Derechos Humanos. Este espacio del cementerio está ocupado ahora por viviendas y por zonas ajardinadas.

• Temas
• Francia
• Hendaya