Zara se interesa por el edificio de la Moneda, en obras desde 2018

En octubre de 2018, una gran grúa colapsaba la calle Almirante Bonifaz. Era el inicio de los trabajos de rehabilitación del inmueble, que cuenta con fachadas a ambas céntricas calles y se declaró en ruinas. Pocas jornadas antes había cerrado sus puertas una tienda de ropa de mujer, precisamente ante el estado deficiente de conservación del inmueble. Era el único establecimiento comercial que quedaba abierto tras el cierre -por obras, rezaba el cartel- de una tienda que vendía chuches.

Tres años después, el edificio sigue en obras. Se ha garantizado la estabilidad de la estructura y se han conservado las fachadas y otros elementos protegidos. Sin embargo, no se ha desarrollado el proyecto de viviendas para el que se tiene licencia municipal, anunciado a través del gran cartel que todavía se puede ver. Según la consulta realizada por la promotora, las viviendas parecen no tener salida ante las exigencias que imprimen los elementos a conservar.

Por ese motivo, los promotores han pedido información al Ayuntamiento para variar el proyecto. Se querría destinar, íntegramente y no solo en los bajos, a establecimiento comercial. Y ahí entraría el Grupo Inditex, interesado en reubicar Zara. Los técnicos municipales han indicado que el cambio es posible pero «con una serie de condiciones», así que la empresa está trabajando en un modificado del proyecto para intentar desbloquear la actuación urbanística.

De llevarse a buen puerto el traslado, Zara se sumaría a otras firmas textiles que han aprovechado la rehabilitación de inmuebles en la zona centro de la capital para reubicar sus locales. Es el caso de Mango, el más reciente, pero también de Pull & Bear o de Stradivarius. Mientras, otras marcas, como H&M, anuncian su cierre, este previsto para febrero, y El Corte Inglés ha comenzado su centralización en Parque Europa.