Dos pozos de bombeo y una zanja de drenaje evitarán más grietas en Villatoro

La solución propuesta, según la memoria, consiste en la ejecución «de uno o dos pozos de bombeo y una zanja drenante que permita conducir el agua del acuífero hacia los pozos». La profundidad de los pozos deberá garantizar «su empotramiento dentro del techo de los niveles de yeso, que se sitúan a priori y aproximadamente, a unos 5 a 10 metros de profundidad».

El objetivo de los bombeos de estos pozos conectados mediante la zanja drenante, será bombear el agua del acuífero fuera del sistema hidrogeológico «con el fin último de disminuir los caudales en los bombeos de los garajes en el barrio eimpidiendo la disolución de los yesos». El proyecto asciende a un total de 1.519.070 euros.

Ampliar

La actuación va a consistir en la ejecución de una obra de «drenaje del aluvial, transversal al arroyo de Villatoro», aguas arriba del núcleo del barrio y la evacuación de los caudales captados. También se llevará a cabo un inventario detallado de los daños estructurales producidos por los movimientos del terreno.

Ampliar

Para determinar las actuaciones a llevar a cabo sobre el terreno se va a plantear una auscultación y seguimiento de los movimientos del terreno tras la obra de drenaje del aluvial; así como el seguimiento de variables relacionadas con el agua subterránea y su estudio hidrogeológico. Posteriormente se desarrollarán las directrices para la determinar el final del problema y planteamiento de soluciones.

Además, se llevará a cabo una tarea de seguimiento del comportamiento de los asentamientos; mientras que el estudio hidrogeológico se prolongará por un periodo de tres años.

El problema de Villatoro se remonta a inicios del presente siglo cuando varios vecinos percibieron la problemática estructural, especialmente fisuras o grietas en las viviendas, cuestión que se ha hecho evidente hasta la actualidad.

Pero no fue hasta febrero de 2014 cuando el Ayuntamiento de Burgos solicitó al Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la realización de un 'Estudio sobre la incidencia del agua subterránea en el Barrio de Villatoro', debido a los graves daños detectados en algunas de las viviendas.

La relación de daños inventariados y observados en las inspecciones son innumerables, tales como humedades en garajes y trasteros, inundaciones en garajes y trasteros que conllevan la utilización de bombas de achique en las zonas bajas de las viviendas; hundimientos de aceras y roturas de adoquinados; grietas en las fachadas de edificios, tanto horizontales como oblicuas; fisura en las paredes de los edificios y, en algún caso, imposibilidad de habitar alguna vivienda.

Con la información recopilada y el análisis realizado se plantearon dos actuaciones alternativas para disminuir los caudales de agua subterránea que llegan al barrio y, a la vez, reducir los bombeos de los garajes y trasteros, principales causantes, según el estudio del IGME, de los problemas geotécnicos existentes.

El Arroyo Villatoro tiene muy escaso caudal debido a las filtraciones. Se entubó por debajo del campo de fútbol. Después de una inspección realizada por Aguas de Burgos, se ha considerado su cambio por una manga debido a que se encuentra en mal estado.