El sábado 12 de octubre fue, a priori, un día tranquilo en Burgos. Las lluvias de la mañana impidieron a la Guardia Civil celebrar su desfile, pero no hubo más incidentes. Excepto una discusión en un bar del barrio de Los Vadillos en la que intervinieron ocho policías locales.
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Sobre las 17:30, las voces se oían en las inmediaciones de la calle Diego Laínez. Los vecinos se asomaban asustados a sus ventanas y veían dos coches de la Policía Local en las inmediaciones del barrio burgalés.
Los ocho agentes presentes intentaban calmar a un hombre de mediana edad que profería gritos a diestro y siniestro. La intranquilidad del varón se había originado tiempo antes en una discusión en el interior de un bar de Los Vadillos.
En el lugar habían discutido dos hombres de mediana edad, de 51 y 55 años. Durante el encontronazo se profirieron algunas amenazas y «hubo un conato de agresión», según señalan fuentes policiales, aunque sin mayores resultados.
Tras el incidente, la Policía Local de Burgos procedió a identificar a los dos varones que discutieron e intentaron calmarlos. Finalmente, cada hombre siguió por su lado sin continuar la discusión.
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