Un total de 64 personas han sido detenidas por su presunta pertenencia a grupos radicales violentos en la esfera futbolística y se les imputan delitos de riña tumulturia y desórdenes públicos. Serían los responsables de los graves altercados que se produjeron en Burgos, el pasado ... 27 de noviembre, en un enfrentamiento entre las hinchadas radicales del Burgos CF y el Real Zaragoza.
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Las detenciones, realizadas la Policía Nacional, se han producido en las provincias de Burgos, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Málaga y Madrid. La operación ha sido coordinada por la Comisaría General de Información y en ella han participado las Brigadas Provinciales de Información de Burgos, Logroño, Zaragoza, Pamplona, Málaga y Madrid, y la Oficina Nacional de Deportes.
Los hechos que se les imputan ocurrieron horas antes del partido que iba a enfrentar al Burgos CF y al Real Zaragoza en El Plantío aquel domingo de noviembre. Más de medio centenar de miembros de los grupos ultras Resaca Castellana (Burgos) y Ligallo (Zaragoza) iniciaron una riña tumultuaria, utilizando medios peligrosos y poniendo en peligro la integridad y la vida de personas.
En concreto, tal como se pudo comprobar de los vídeos y fotografías que corrieron por las redes sociales, hicieron uso del mobiliario de una terrazada de hostelería, lanzando sillas y mesas sin control. El enfrentamiento acabó con una decena de identificados y un herido, y obligó a una gran movilización de la Polcía Nacional, encargada de controlar la seguridad.
A raíz de lo sucedido se abrió una investigación y los agentes descubrieron indicios que apuntaban a una planificación previa del enfrentamiento violento. En el mismo participaron también otros grupos radicales como Viejo Fondo, del Logroñés; el Frente Bokerón, del Málaga; e Indar Gorri. Según los investigadores, los dos grupos ultras principales en el enfrentamiento, Ligallo y Resaca Castellana, habrían protagonizado otros altercados en los últimos años.
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Entre los distintos grupos radicales existen alianzas y animadversiones que a menudo se materializan en las conocidas «Drakas», quedadas entre aficionados violentos para enfrentarse, explica Policía Nacional. Y eso fue lo que ocurrió en Burgos aquel 27 de noviembre. La operación se enmarca en la luchar contra la violencia en el deporte, que defienden los cuerpos policiales.
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