«Después de las restricciones, ahora se me quema el restaurante»

Fue otro susto, pero en el peor momento de un negocio que lleva instalado en Burgos casi 33 años. «Después de las restricciones, ahora se me ha quemado la cocina del restaurante», lamenta Cristina.

Tras varias semanas con el interior del restaurante cerrado, Shanghai volvió con una reapertura simbólica que no se tradujo en clientes. «Solo estuvimos sirviendo comida para llevar. Después de quitar las restricciones, mucha gente aún tenía miedo de entrar», añade la propietaria del restaurante, que fue despertada el pasado martes a las 4:00 horas tras el aviso de los bomberos.

Se alertó tanto que fue hasta su negocio, donde se encontró a varios vecinos del bloque. «Cuando el servicio de extinción controló la situación, pudieron volver a sus hogares. Aún no sabemos cuál fue el origen», continúa Cristina.

Ahora, a la par que es inmunizada contra la covid (este miércoles acudió al Coliseum), Cristina está a la espera de la aseguradora para cuantificar los daños y empezar las reparaciones. «No sé cuánto tiempo llevará el arreglo porque la cocina está calcinada. No podemos organizar nada», concluye.

La rápida intervención de los bomberos fue esencial, al igual que, según explican los propios profesionales, que «no se aportara aire fresco al incendio latente». «Abrimos la puerta y, mediante la cortina de bloqueo de humo, trabajamos en la antiventilación, rebajando la temperatura de los gases inflamables y atacando los focos de calor. Tras la extinción, procedimos a ventilar», han detallado los bomberos de Burgos.