Desfile, reparto de roscos y baile de Gigantillos: Burgos celebra San Lesmes

Las colas para recoger un rosco evidencian el cariño que le tienen los vecinos de Burgos a esta tradición, una costumbre que se recoge de una de las acciones más conocidas del santo: repartir pan entre los enfermos, los peregrinos y los más necesitados.

Tomada por los burgaleses como suya, cada año, durante la celebración de San Lesmes Abad, en la que intervino el Orfeón Burgalés y Danzas Burgalesas Justo del Río, ofrecen en la Eucaristía estos panes en su honor, para que sean bendecidos por el arzobispo. Posteriormente, según manda la tradición, este pan bendito se guarda en casa.

Tras el reparto de panecillos y productos típicos de la tierra, tuvo lugar el tradicional baile de los Gigantillos, Danzantes y grupos folclóricos de la ciudad como Diego Porcelos, Justo del Río, Tierras del Cid, Gavilla, María Ángeles Saiz, Nuestra Señora de las Nieves, Los Zagales, Estampas Burgalesas, Trébede y Arbayal.

Natural del pueblo francés de Loudun, San Lesmes Abad desarrolló gran parte de su vida y obra en tierras burgalesas, donde ofreció su ayuda a todo aquel que lo necesitase, ganándose así el cariño de los burgaleses y visitantes de la ciudad, que decidieron nombrarlo patrono de la ciudad y declararlo Santo. Desde entonces, el domingo de enero más cercano al día 30 la ciudad lleva a cabo una serie de celebraciones en homenaje a su figura.