Ya se sabía que la implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) de Burgos no se iba a completar a tiempo, pero desde el Ayuntamiento se confiaba en obtener una prórroga del plazo para garantizar los fondos europeos. Una prórroga que, de momento, se ha denegado.
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Según ha confirmado hoy la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea ballesteros, el Gobierno ha desestimado la petición formulada al respecto, poniendo al Consistorio en una situación muy comprometida. Y es que, sin esa prórroga, no sólo podrían correr peligro los fondos europeos consignados para esta actuación, sino todos los recibidos en la misma convocatoria, que ya se han gastado en actuaciones plenamente desarrolladas, como las peatonalizaciones en Gamonal o la adaptación de las paradas de autobús urbano.
En este sentido, el retraso acumulado a cuenta de la anulación del primer contrato de implantación de la ZBE y de la necesaria modificación de la ordenanza supuso un contratiempo que al final ha resultado definitivo, por mucho que el actual equipo de Gobierno haya acelerado el proceso para lanzar un nuevo contrato.
Esa circunstancia obligó tiempo atrás a solicitar formalmente una prórroga de seis meses del plazo, que a priori concluye el 31 de diciembre, que el Gobierno acaba de rechazar, dejando poco margen de maniobra al Ayuntamiento.
De momento, según ha confirmado Ballesteros, hoy mismo se presentará un recurso contra esta desestimación, alegando, entre otras cuestiones, que existen «antecedentes» en otros puntos del país. «No somos el único Ayuntamiento que no tiene en marcha todavía la zona de bajas emisiones», ha subrayado Ballesteros.
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Además, ha añadido, no se antoja justa la posibilidad de tener que devolver todos los fondos asociados a la convocatoria (6,9 millones de euros), cuando la subvención para la ZBE es tan sólo uno de los proyectos incluidos en el paquete. Ni siquiera es el que mayor subvención recibió en su día (2,6 millones frente a los 3,9 millones asociados a las peatonalizaciones en Gamonal).
A partir de ahí, habrá que esperar a conocer la respuesta del Gobierno ante el recurso, que debería sustanciarse en los próximos días. Si finalmente no se concede la prórroga, el impacto sobre las arcas municipales será significativo. Eso sí, el proyecto no tiene vuelta atrás, haya finalmente fondos europeos o no, según ha subrayado Ballesteros.
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