Descubren en las aguas residuales de Burgos una nueva bacteria resistente a los antibióticos

El director del Área de Microbiología en la Universidad de Burgos, David Rodríguez-Lázaro, ha explicado que se trata de una nueva especie de bacteria, «ligeramente emparentada» con las bacterias que ocasionan graves infecciones en los hospitales, tales como el Staphylococcus aureus, y con las que comparte «mecanismos para ser resistente a los antibióticos».

El descubrimiento es especialmente relevante porque muestra un intercambio de material genético entre bacterias y la presencia de este tipo de bacterias resistentes a antibióticos fuera del ámbito hospitalario. La bacteria, a la que han denominado staphylococcus burgalensis, se ha localizado al analizar las muestras de aguas fecales, sin que exista un método de diagnóstico o discernimiento específico.

Rodríguez-Lázaro ha recordado que la bacteria descubierta es oportunista, es decir, si entra en un sistema inmunitario que no es adecuado, como ocurre en el caso de los pacientes hospitalizados, puede colonizar el organismo, desarrolladon una infección bacteria que afecta a numerosos órganos. Y como es resistente a antibióticos como la penicilina y análogos o los de amplio espectro, el tratamiento habitual no funciona.

El respontable del área de Microbiología de la UBU destaca la importancia del hallazgo, que se ha remitido a la comunidad científica y de ahí se pasará a las autoridades sanitarias, pues este tipo de bacterias ponen en jaque la salud pública y son el principal problema de salud pública al que nos enfrentamos a nivel global. «Hemos encontrado muchas bacterias resistentes circulando», transmisión y otras desconocidas.

El estudio impulsado entre Aguas de Burgos y la Universidad ha demostrado ser, en sus primeros meses de puesta en marcha, una herramienta eficaz no solo para definir la presencia de patógenos en las aguas residuales sino tamibén para prevenir problemas derivados, tomar decisiones de salud pública y descubrir peligros que están enmascarados o son desconocidos, como en el caso de la nueva bacteria.

El convenio se suscribió el pasado noviembre y, durante este tiempo, se han realizado siete tomas de muestras, con doce muestras cada una. En total, se han realizado unos 2.000 análisis, para detectar no solo la presencia del virus responsable de la covid-12, sino cualquier virus respiratorio, virus digestivos y bacterias relevantes para la salud pública como la salmonela, la listeria y las resistentes a los antibióticos.

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