Muy de vez en cuando las noticias del mundo se ven sacudidas por un acto como el que ocurrió este miércoles 8 de mayo en la ciudad de Burgos. Un hombre se quemó a lo bonzo, en plena calle, ante la sorpresa de todos los ... que pasaban. El varón era de origen nepalí y acudió a este punto de la ciudad en busca de su expareja frente a la que se roció con gasolina y se prendió fuego.
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La RAE explica que quemarse a lo bonzo es hacerlo rociándose un líquido inflamable por encima y prendiéndose fuego en público. Lo que se añade es que se hace en acción de protesta o solidaridad con un hecho. El primer hombre que usó la autoignición, al menos del que hay registros, fue un monje budista y lo hizo en junio de 1963 en una calle de Saigón, actual Ho Chi Mihn. Y es que esto, que sea un monje el que lo hizo, es significativo, ya que bonzo significa monje budista. Estos monjes budistas emplean este método de suicidio como protesta.
Aunque las noticias de estos hechos son más habituales en otras zonas del mundo, ya que son más comunes por parte de tibetanos que se queman a lo bonzo en protesta por la ocupación china del Tíbet, por ejemplo, Burgos lo acaba de presenciar. El más reciente y el que sigue conmocionando a la ciudadanía más allá de la ciudad ocurrió el miércoles 8 de mayo y el hombre sobrevivió, pero sigue en estado crítico.
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Aythami Pérez Miguel
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En España no son ajenas estas noticias, aunque no sean habituales. Entre 2024 y 2023 se han registrado sobre siete sucesos similares. El más reciente es el de una mujer que se quemó a lo bonzo en una calle de Huelva el 18 de marzo de este año. Lo hizo frente al Palacio de Justicia de Huelva y, en el momento, sobrevivió, pero con quemaduras en el 70 u 80% de su cuerpo. La mujer vivía en la calle y era de carácter indigente aunque no asocial, pero los motivos que le llevaron a rociarse con un líquido inflamable para quemarse no han trascendido.
También en marzo de este año, un hombre de 52 años empleó esta técnica para suicidarse en Elche, aunque resultó herido con quemaduras de distinto grado y quedó en estado muy grave. Las causas por las que el hombre se quemó no pudieron ser concretadas, pero se manejaba el suicidio.
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El 26 de febrero, aunque fuera de España, un soldado de Estados Unidos falleció tras quemarse a lo bonzo frente a la Embajada israelí en Washington en protesta por la guerra de Gaza. «Soy un miembro en activo de la Fuerza Aérea y no voy a seguir siendo cómplice de genocidio», aseguró el militar en un vídeo publicado en redes sociales, en el que se ve al hombre vistiendo su uniforme y rociándose con líquido inflamable. Rápidamente quedó envuelto en llamas y falleció por las quemaduras sufridas. Tenía 25 años.
También en febrero de este año, pero en España, en Cartagena, un hombre murió al quemarse a lo bonzo. Era un vecino de Cartagena y tenía 50 años, se quemó en una céntrica calle de la ciudad ante numerosos testigos. Como consecuencia, varios de ellos precisaron asistencia sanitaria. Una chica de 14 años que paseaba con su padre, que ayudó a detener el fuego, fue trasladad a un hospital con un ataque de nervios y una señora de mediana edad. El hombre fallecido era un sanitario que estaba de baja porque sufría una depresión.
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Ya en 2023, en el mes de diciembre, un hombre se quemó a lo bonzo en Benjúzar (Alicante) porque el Ayuntamiento no había resuelto aún una ayuda que solicitó. Se prendió fuego frente al ayuntamiento. Era un joven de 33 años que sobrevivió con quemaduras en la cara. Se prendió fuego frente al edificio consistorial y a continuación se metió en la fuente de la misma plaza para tratar de apagar las llamas.
En octubre de 2023 un joven empleó la misma técnica para quemarse en una plaza de Vitoria. Acabó en el hospital vizcaíno de Cruces con graves heridas por quemaduras. El joven estaba tirado en un soportal, alguien llamó a la Policía Local y el veinteañero no se mostró colaborativo con los uniformados. Solicitaron la presencia de una ambulancia para certificar su estado. Se trataba de un conocido de la comisaría por armar escándalos. No atendió a razones y se puso agresivo. Sacó una botella de alcohol y un mechero y comenzó a amenazar a sanitarios y policías. La tensión subió tanto que se roció la botella sobre el torso y se pegó fuego.
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En junio de 2023 otro hombre de 75 años y origen marroquí falleció tras prenderse fuego y lanzarse al río en Murcia. Falleció una hora después de ingresar en la UCI del hospital. El hombre gritaba que se iba a prender fuego y lo hizo, se roció con un líquido inflamable y se prendió fuego, acto seguido se lanzó al río Segura, pero cayó envuelto en una bola de fuego e impacto contra el suelo desde una altura de seis metros.
En abril del año pasado otro hombre de 57 años, una persona sin techo que acudía regularmente al hospital para ser atendido, se quemó a lo bonzo en el cuarto de baño del mismo hospital.
Para concluir, en febrero de 2023, un hombre de origen marroquí y de 45 años se quemó a lo bonzo a las puertas del Consulado General de Marruecos en Madrid del que acababa de salir visiblemente enfadado, según indicaban los testigos.
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Fue el 11 de junio de 1963, el monje budista vietnamita Thich Quang Duc se inmoló hasta morir en una calle llena de gente en Saigón, actual Ho Chi Minh. Protestaba contra las persecuciones budistas realizadas por el presidente vietnamita, Ngo Dihn Diem. Quang Duc ardió en la posición del loto sin inmutarse, rodeado de compañeros budistas que sollozaban y ciudadanos estupefactos.
El monje procesionó con tres centenares de monjes desde una pagoda cercana, llevaban pancartas en inglés y vietnamita contra el presidente. El fotógrafo Malcolm Browne de Associated Press inmortalizó el momento, recibió el premio Pulitzer por ella e hizo que la hazaña llegara a todo el mundo. Kennedy afirmó que ninguna imagen en la historia había generado tanta emoción a lo largo del mundo como esa.
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El monje se sentó en la posición del loto sobre un cojín y sus acompañantes le vaciaron un bidón de gasolina en la cabeza. Duc encendió una cerilla y se quemó. Comenzó así el origen de esta expresión que tristemente se está mencionando en Burgos por el trágico suceso.
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