Muchos vehículos de gran tonelaje se quedan atascados en la calle San Francisco, a la altura de la calle Trinidad, en Burgos. Estos tienen que ser 'rescatados' por agentes de Policía Local para recular, dar la vuelta al bus o al camión y regresar por ... el mismo camino
Publicidad
Decenas de conductores de autobuses y camiones de gran tonelaje caen en una 'trampa' que las calles de Burgos les tiene colocada. Se trata del tramo final (o inicial, según se mire) de la calle San Francisco. En concreto, cuando llegan al tramo entre los números 27 y 15. Ahí el conductor se da cuenta de que ha llegado a un punto en el que ya no puede avanzar más.
El caso de esta tarde del lunes 20 de junio se ha resuelto relativamente sin demora por dos cuestiones. Una, la principal, por la pericia del conductor; la segunda, por el aviso rápido a Policía Local, que se ha presentado en el lugar casi inmediatamente.
Un autobús de más de 12 metros, de matrícula portuguesa, tomó recta la calle San Francisco desde la ubicación del solar del antiguo hospital. La anchura de la calzada le hizo confiarse al conductor que guió su vehículo hasta que se quedó sin anchura a la altura de la pequeña rotonda que confluye entre San Francisco y la calle Trinidad.
Intentó, sin fortuna y con la ayuda de los agentes (dos motorizados y otros dos en coche patrulla) tomar la calle Trinidad; el auxilio de Policía Local le permitió recular unos 50 metros para, marcha atrás, ayudarse de la boca calle de Azorín y dar la vuelta al vehículo. Eso sí, es de resaltar la enorme destreza del chófer que rápidamente solucionó un gran desaguisado.
Publicidad
Posteriormente, y escoltado por las motos de los agentes locales, retomó el camino de vuelta sin más sobresaltos. Hay que explicar que este tipo de maniobra no es sencilla y los afectados suelen tomarse un tiempo largo para salir del aprieto. En ocasiones, hasta media hora para hacer la maniobra correcta.
Ayuda poco a los conductores el excesivo aprovechamiento del aparcamiento de coches, hasta en la misma curva de la bajada de San Francisco a Azorín. Pero en esta ocasión, el chófer hizo una maniobra impecable y sacó su bus sin mayores problemas.
Publicidad
Se trata de un problema muy reiterado, recuerdan los vecinos de esta calle, que ven como es muy habitual que conductores de fuera de la ciudad se vean confundidos por el GPS y la máquina, que debiera orientarles, acaba por meterlos en un lío.
Una de las soluciones, apuntan, es que a la altura del cruce de la avenida del Cid con la calle San Francisco se coloque una señal que advierta de que la calle se va estrechando hasta ser imposible circular a vehículos de gran tonelaje a tan solo un kilómetro más adelante.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.