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Los trabajos continúan en el garaje subterráneo de plaza Roma, ubicado en el barrio de Gamonal de la capital burgalesa, que en la madrugada del lunes al martes sufrió un importante incendio. Las llamas, que en algunos momentos superaron los tres metros e incluso salían ... por las rejillas de ventilación a la calle, alcinaron seis coches pero otros tantos han quedado muy dañados.
Los Bomberos de Burgos ya señalaron que no recordaban un incendio en el que tantos coches hubiesen quedado dañados e inutilizables. Este miércoles, Policía Nacional confirmaba que sigue trabajando en el lugar para aclarar el origen del fuego, al igual que lo hace el departamento de Policía Científica. Los Bomberos de Burgos se han sumado por la tarde a estos trabajos de investigación para dar apoyo a la Policía Nacional. Estos informes serán los que determinen cuál fue el origen de las llamas y también servirán para los seguros de los vehículos estacionados.
Esta mañana, mientras la policía trabajaba en el lugar, los propietarios de los vehículos afectados han podido ir retirándolos. En algunos casos los han podido sacar sin ayuda de la grúa pero otros no ha sido así. Además, como confirmaba uno de los propietarios de estos vehículos, «hemos tenido que esperar a que nos dejasen arrancar el vehículo, nos han dicho que al tener tanta carbonilla, es peligroso para el coche arrancarlo. Aunque mi coche no ha resultado muy dañado, no he podido arrancarlo y estoy esperando a la grúa», explicaba este hombre.
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Es decir, los coches menos afectados han podido ser arrancados para salir del garaje, aunque precisarán un lavado a fondo debido a la cantidad de carbonilla que presentaban. Los que presentaban peor aspecto y más daños, por el humo, la ceniza y las altas temperaturas, han tenido que ser remolcados para sacarlos del aparcamiento y han sido trasladados a los talleres para revisar si es peligroso o no arrancarlos, ya que la carbonilla puede dañar el motor.
Con todo, esta mañana se agolpaban los curiosos para ver cómo sacaban a esos coches 'supervivientes' completamente negros, sin diferenciarse el color de la carrocería. Todos ellos, además, llevaban la marca de los limpiaparabrisas en la luna delantera al usar estos para quitar la capa de carbonilla que impedía la visión.
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