«Conflicto colectivo» entre la administración y los trabajadores de la prisión de Burgos

Entras las demandas se encuentra la del refuerzo de personal. Según explica el sindicato, en el centro penitenciario de Burgos se encuentran más sesenta plazas sin cubrir y con una media de edad de 54 años. «Estas carencias, la administración es consciente de ello. Este sindicato recientemente ha presentado queja de todo esto a la dirección del centro, al subdelegado del Gobierno de Burgos y al Secretario General de Instituciones Penitenciarias. La escasez de personal trae consigo que sea más difícil la labor tratamental, como la seguridad y vigilancia, acarreando más conflictividad y altercados de la población reclusa», apuntan desde el sindicato.

Otro motivo de queja para ACAIP es el aumento de interno en las instalaciones de Burgos. Se superan ya los 400, «hecho que el resto de centros españoles es al contrario, ya que está bajando el número total de estos». «No entendemos la razón de este aumento de internos, más cuando la administración, el secretario general de Instituciones Penitenciarias en numerosas ocasiones ha puesto a Burgos como ejemplo tratamental», añaden.

El resto de motivos para no formar parte de los actos de La Merced atañen más al ámbito natural como la «falta de negociación, paralización y oscurantismo de la Ley de Cuerpos Penitenciaria, la falta de reconocimiento económico a la labor de los trabajadores de prisiones., seguir sin ser reconocidos agentes de la autoridad...».