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Las diez noticias imprescindibles de Burgos este jueves 13 de marzo
Los voluntarios acondicionan la nave para recepcionar la ayuda humanitaria para Ucrania en Burgos. A.R.H
La comunidad ucraniana en Burgos tiene nueva sede para recoger ayuda humanitaria

La comunidad ucraniana en Burgos tiene nueva sede para recoger ayuda humanitaria

La nave, que está situada en la calle Vitoria en el número 307, en las naves de Inbisa, es desde este lunes el nuevo punto de referencia. Ya no se necesita ropa ni juguetes, son prioritarios los medicamentos, alimentos o utensilios de camping

Martes, 8 de marzo 2022

Un lugar más grande para almacenar más donativos. Ese era el principal objetivo de la comunidad ucraniana de Burgos ante el abrumador despliegue que la ciudadana burgalesa ha mostrado durante la semana pasada. Tanta ha sido la solidaridad recibida en las dependencias de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Fuentencillas, que se ha quedado pequeña.

Por eso recepcionarán el material que entreguen los burgaleses en las naves de Inbisa en calle Vitoria número 307. Este nuevo espacio permitirá almacenar muchos más productos que el anterior, obedeciendo a la masiva respuesta de los burgaleses ante esta crisis humanitaria. Para acceder a la nave 6F (naves Inbisa) hay que girar en la glorieta de la Aduana dirección Burgos en la vía de servicio.

Primero tuvieron que priorizar las aportaciones más necesarias en consonancia las necesidades transmitidas por sus compatriotas desde el terreno. La ropa de abrigo fue lo que más donaron los burgaleses, después comida y ,por último, tanto medicamentos como usables de curación básica (vendas, Betadine etc.) que farmacias e incluso veterinarios se organizaron para aportar.

Furgoneta de ayuda humanitaria de Burgos a Ucrania. A.R.H.

Solidaridad de punta a punta de España

Más de 950 kilómetros separan Málaga de la zona catala del Penedès. De la ciudad andaluza a Burgos existen más de 760 y desde el extremo noreste de España hasta la capital burgalesa más de 500. Pero nada de eso importa cuando se trata de ayudar, y la prueba de ello la personifican Alberto y Javier.

El primero trabaja en una empresa malagueña y cuando vio el periplo del burgalés, José Ignacio Alonso, por Europa para llegar a la frontera polaca de Ucrania no se lo pensó dos veces. «Tengo que ayudar de alguna manera», señala voluntarioso. Para ello, pone a disposición dos furgonetas, una de la empresa y otra personal. de nueve plazas, para transportar lo que se necesite.

El caso de Javier Rodríguez es el contrario. Él ofrece sus más de 20 años de experiencia al volante como conductor profesional transitando carreteras europesa. «Conozco bien la zona de Polonia y creo que podría ser de buena ayuda», explica.

Al volante de camionetas o camiones ligeros de menos de 3.500 kilogramos, Javer se presta para cualquier tipo de traslado que pueda realizar para colaborar en el envío de ayuda humanitaria. «Donde sea me puedo desplazar y echar una mano para llevar las donaciones», expone de manera incondicional.

La marea solidaria en favor de los afectados por la guerra está desbordando cualquier previsión, tanto desde España como desde el resto de países de Europa. Por este motivo, desde la comunidad ucraniana en Burgos señalan que a partir de ahora almacenarán los productos para enviarlos de forma más escalonada, debido al «colapso» que se está produciendo en la frontera polaca.

Productos de camping

En Ucrania están pasando por un temporal de nieve que está haciendo todavía más penosa la situación de sus habitantes. Por eso, quien quiera colaborar con donaciones, debe saber que es prioritario de material de acampada. Especialmente hornillos de gas para calentar la comida y alimentos enlatados o no perecederos.

Mientras tanto, los primeros refugiados ucranianos llegaron a Burgos este lunes gracias a la iniciativa solidaria de un veterinario burgalés, que emprendió el viaje con su vehículo para recoger a estos familiares de su pareja en la frontera.

Ni ropa ni juguetes

La respueta y la solidaridad de los burgaleses ha sido encomiable, «nos hemos visto desbordados, de modo que es preciso que se realice de forma coordinada y organizada», señalan. Por ello, no recogen ya ni ropa ni juguetes. Lo que se precisa son medicamentos (pomadas para las quemaduras, suero de litro, gasas, vendas, yodo), alimentos (latas, frutos secos, pasta, legumbres, comida para niños, leche en polvo), equipos de camping( (linternas, pilas, sacos de dormir, cantimploras), productos de higiene (pañales de niño, compresas, tampones) o dinero (se han enviado dos tráileres y tres furgonetas particulares, pero se necesita dinero para un nuevo envío que ya está completado y en espera de salida en los almacenes).

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