El Comité de Folclore carga contra Intervención: «Nos están volviendo locos»

Por un lado, existen de 11.220 euros de desfase entre los gastos y los ingresos que deben de percibir. Según explican desde el Comité, esta cantidad se debe a que Intervención habría contabilizado por duplicado una factura de 71.220 euros de Producciones Salas, de la que se hizo un primer pago, de 60.000 euros, con el adelanto del 70% de la subvención, y de la que quedarían esos 11.220 euros de abonar. Esta última cantidad habría sido nuevamente incluida en gasto y ha implicado ese desfase.

Por el otro, según explica Regina Peñacoba, presidenta del Comité de Folclore, Intervención quiere restar de la subvención las aportaciones de entidades privadas al Festival, algo que es «a mayores». Se trata de 13.100 euros en los que el Comité ha cuantificado todas esas colaboraciones en especie. Es el caso de vestidos para la organización, la alimentación, el transporte, etcétera.

Estas dos partidas mantienen en ambar en Intervención el expediente de la subvención de 2016 y, al mismo tiempo, la de 2017. En conjunto, al Comité de Folclore se le deben 150.000 euros. De hecho, hay facturas que han tenido que abonar y con las que llevan ya adelantados, a través de una línea de crédito, 54.000 euros, explica Peñacoba. Es por esto que la presidenta critica a Intervención. «Nos están volviendo locos. Nos han hecho más de 70 alegaciones, pidiendo explicaciones que rozan el ridículo», lamenta Peñacoba.

Además, en otras ocasiones, les han hecho 2 o 3 alegaciones, por lo que ahora el Comité de Folclore no entiende el porqué se ha llegado a esta situación y si existe ánimo de «paralizarlo». No obstante, Peñacoba ha querido dejar claro que los miembros del Comité no se lucran del Festival ni de ninguna de las actividades que organizan y que nunca han cobrado nada por hacerlas. La presidenta trata de salir al paso de quienes puedan pensar que Intervención no da de paso su expediente por irregularidades.

Llegados a este punto, y mirando al futuro, el festival de 2018 sigue en el aire y existe «inquietud» porque hay acuerdos con grupos que estaban prácticamente cerrados que han sido anulados. Peñacoba explica que ya había programación avanzada, pero que, mientras no se resuelvan las subvenciones, no pueden seguir adelante porque existe una deuda importante con la que el Festival no puede convivir.

No obstante, aún tiene esperanza de que, con el apoyo mediático demostrado hasta el momento y el interés político, pueda reconducirse la situación a tiempo y programar la 42 edición del Festival más importante de España.