El Comité de Empresa de Bridgestone interpone conflicto colectivo contra la empresa

El Comité de Empresa asegura que, por su parte, se ha trabajado para revertir esta situación con «diálogo y propuestas que no han sido atendidas por la dirección». Entienden que la empresa busca «el desgaste, la división y el individualismo frente a la unión y la reivindicación colectiva que siempre hemos defendido desde UGT, CC OO y SITB».

El detonante de la situación ha sido la negativa por parte de la empresa a reunirse con el Comité de Empresa. «Queremos recuperar algo que ha funcionado en esta empresa y es la negociación, no la imposición como se está realizando todo ahora», explica José Enrique Fontaneda, de la sección sindical SITB de Bridgestone Hispania.

La falta de avances en propuestas como la del calendario y una recogida de firmas para un referéndum realizado por una minoría sindical y que únicamente contempla las dos opciones que la empresa maneja para el calendario de 2024 son algunos de los motivos que la mayoría del Comité de Empresa alude como causas de esta situación.

En el derecho laboral, el proceso de conflicto colectivo es un mecanismo jurídico para intentar solucionar las diferencias entre empresarios y trabajadores. Lo pueden presentar ambas partes y se debe hacer ante el Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC) de la comunidad autónoma en la que radique el centro de trabajo o, como en este caso, al SIMA al radicar los centros de trabajo en diferentes comunidades autónomas.

Fontaneda explica que los pasos a seguir ahora son una reunión con el mediador del SIMA para llegar a un acuerdo sobre el calendario de 2024, pero también para rebajar la tensión, para que las relaciones laborales se basen en la negociación y no en la imposición. «En caso de que esto no funcione, la autoridad ya está avisada de la convocatoria de huelga. Si no funciona la negociación convocaremos huelga», explica Fontaneda.

La negociación del calendario laboral es una de las causas que ha llevado a esta situación. «No hay acuerdo y la empresa no tiene capacidad de justificar las diferencias entre lo solicitado por el Comité y lo que la dirección plantea como necesario», explican estos tres sindicatos del Comité.

Aseguran también desde UGT, CC OO y SITB que las plantillas están «claramente infradimensionadas». «En el colectivo de mantenimiento, la propia Empresa reconoce que sustituye a trabajadores propios por trabajadores de contratas, aunque esto no sea legal», añaden.

Aseguran desde el Comité que, en la situación de flexibilidad negativa y ERTE, la empresa continúa aumentando la subcontratación de tareas. «Históricamente siempre se habían alcanzado acuerdos sobre este tipo de temas, ayudándonos a ser la fábrica más productiva del grupo, lográndolo con acuerdos y de manera conjunta», explican desde esta mayoría del Comité.

También aluden a deficiencias en seguridad como temperaturas bajas en el pabellón, «incumpliendo las condiciones mínimas de un lugar de trabajo, concentración de humos en vulcanización, trasvase de cubiertas en K-6, que nos han obligado en las últimas fechas a acudir a la Inspección de Trabajo», aseguran.

El incumplimiento de acuerdos y de normas establecidas en el convenio y los desacuerdos y las diferencias entre plantas son otros de los motivos que llevan a tener judicializadas las diferencias entre dirección y trabajadores.