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La instalación de la fibra óptica avanza a buen ritmo en Burgos y, en el último año, se han resuelto ya 211 expedientes para su instalación en distintas zonas de la capital. Otros 30 siguen pendientes de cerrar, tal y como explica Dolores Ovejero, la ... concejala encargada de coordinar el proyecto.
En este sentido, reconoce que está satisfecha de cómo ha trabajado el equipo para extender la fibra óptica por la ciudad porque, cuando empezaron, «faltaba prácticamente todo Burgos».
Entre los 30 expediente que siguen abiertos hay desde barrios a tramos de calles o números concretos. Los motivos de esta demora son de distinta índole, «en algunos edificios no se ha podido instalar porque están protegidos y Telefónica tiene que ocultar las cajas para que no se vean en la fachada», especialmente en algunos del centro de la capital. También ha habido problemas con algunas comunidades de vecinos que no han aceptado que esta instalación se haga en el interior del portal o en el patio de luces.
«Cuando han ido los técnicos a alguna calle, si tiran el cable y en algún punto encuentran algún problema para pasarlo, paran y continúan por otra zona, por eso pueden quedar algunos tramos a los que aún no ha llegado pese a haber fibra en el resto de la calle», detalla. Para Ovejero son casos «anecdóticos» que confía en desbloquear lo antes posible.
Uno de estos casos singulares es el que reclaman vecinos y comerciantes de parte de la calle Santander, que no entienden por qué el tramo en el que están sus negocios o portales no tiene fibra mientras que unos números más arriba o enfrente sí disfrutan de ella.
El gerente de uno de estos comercios, la joyería Gadema, Luis Ángel Gallego, afirma que lleva un año intentando que se instale la fibra en su establecimiento. «No nos han dicho cuál es el problema para que no llegue y tenemos la sensación de que se pasan la pelota» asegura. En su caso, el ADSL no basta, «por el tipo de programas que utilizamos, la aplicaciones, el tiempo de respuesta, etc.», por lo que se ha visto obligado a contratar dos líneas de ADSL que cubran a los 12 empleados que trabajan en el negocio, porque el servicio «se queda muy corto» y «para que no se sature la línea».
Reconoce estar dispuesto a costear y acometer «las obras que sean necesarias» para ocultar la caja y los cables, «si es que ese fuera el problema, porque cada vez nos han dicho una cosa diferente». Además, señala que ninguna compañía se compromete a instalar la fibra en ese punto, una demora que para el desempeño de su trabajo supone «un problema».
Tampoco hay fibra en la óptica Álvarez Atienza ni en la Administración de Lotería 1 de Burgos, ambas junto a la joyería en los números 7 y 9 de la calle Santander. Desde la óptica aclaran que los técnicos estuvieron en el mes de febrero y que firmó una autorización para poner el cajetín dentro del edificio pero, según indica, se toparon con un «punto taponado por donde no podían meter el cable y ya no volvieron».
La administración de lotería lleva tiempo solicitando la fibra porque su trabajo requiere de una buena conexión a internet, sobre todo por el tarjetero. «En fechas señaladas se bloquea, por ejemplo en Navidad y es un problemón».
Ahora esperan a que entre la compañía y el Ayuntamiento puedan resolver el problema, para que este tramo de la calle deje de ser un punto ciego donde la fibra todavía no llega.
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