El color volverá a pintar las calles de Burgos con la Fiesta de las Flores

«Estamos muy ilusionados», explica Sefa Tur, la presidenta de FLOJABUR, quien reconoce que también tienen un poco de «miedo escénico». Han sido dos años sin organizar este evento, que requiere de un gran esfuerzo, y han echado el resto para la edición de 2022, que se organiza en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, a través de un convenio específico.

La Fiesta de las Flores estará dedicada a la Catedral de Burgos por su octavo centenario. Tur recuerda que el proyecto arrancó en 2019, con la intención de hacer una trilogía que abacarse hasta 2021. No ha podido ser así por la pandemia pero la idea se mantiene, y el templo burgalés será el protagonista este año, no solo por ubicaciones sino también por temática.

Las grandes decoraciones florales se podrán disfrutar en la escalinata de la Puerta del Sarmental, en la portada de Santa María, en la fuente de la Plaza de Santa María, en la Plaza del Rey San Fernando, en el Arco de Santa María, Capitanía, el Monasterio de San Juan, el Ayuntamiento y la Plaza de La Flora, en la que además se contará con las muestras de las floristerías de Burgos que impulsan este evento.

Se contará con la participación de profesionales de escuelas de arte floral llegados de Sevilla, Valencia, Asturias, Cantabria y Madrid. También con compañeros de Miranda de Ebro, gente que estará aquí a mediados de semana para comenzar con las instalaciones del día 10 y que, como recuerda Sefa Tur, durante la Fiesta de las Flores dejan sus negocios y actividades para venir a colaborar con Burgos.

La Fiesta de las Flores incluirá una novedad. Además del concurso de fotografía en redes sociales, se abrirá una votación para que el público elija cuál es el espacio que más le ha gustado por la decoración floral. El elegido tendrá un reconocimiento especial y, entre los participantes, se elegirá un ganador que disfrutará de un fin de semana en la ciudad de la que procedan los artistas florales responsables de la decoración.

Sefa Tur recuerda que el «empeño» de los floristas de Burgos es «llevar fuera» de la ciudad la Fiesta de las Flores, que se convierta en un atractivo turístico que ayude además a vender la imagen de la ciudad. El esfuerzo que hacen es «muy importante» pero «la mejor recompensa» es el reconocimiento del público, que participa de la fiesta y la disfruta. «Estamos ilusionados por llenar de color y alegría la ciudad».