El proyecto «estrella» de San Pedro de la Fuente y Fuentecillas es el centro cívico. Y, de momento, está siendo la gran decepción para los vecinos, pues sucesivos imprevistos lo han frenado. «Es una necesidad imperiosa», pues el CEAS de San Pedro de la Fuente ... es insuficiente para dos barrios, uno de ellos en fase de desarrollo.
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«Seguiremos presionando esté quien esté en el Ayuntamiento después de las elecciones», explica Concepción Camarero, la presidenta de la Aaociación de vecinos, quien confía en poder verlo construido el próximo mandato. De momento, se tienen que volver a licitar las obras y el equipo de Gobierno espera dejar el contrato lanzado antes de las elecciones.
Sin embargo, Francisco Pérez y Javier Albo, representantes también de la asociación vecinal, tienen sus dudas pues aseguran que hay «intereses» por detrás que están frenando el proyecto. Lo mismo que el desarrollo del S-7 y el S-8, la zona norte de Fuentecillas, que tras más de una década de parón, se ha reactivado en este mandato.
Albo asegura que ha sido la insistencia de la asociación, que acudía cada pocos días al Ayuntamiento, la que ha conseguido el acuerdo para reiniciar la urbganización. Gracias al mismo han llegado bancos, árboles y papeleras al Parque de los Ochos y sus entornos, y esta primavera se tiene que renovar el césped y el sistema de riego.
Con ello, y con las dos promociones que están lanzadas, los vecinos esperan que la zona norte de Fuentecillas empiece a crecer. Y, cuando eso ocurra, será más necesario que nunca no solo el centro cívico, sino un nuevo centro de salud y un instituto. Son estas las otras reclamaciones que llevan tiempo haciendo los vecinos.
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El centro de salud de Los Cubos se ha quedado pequeño. Se han realizado varias ampliaciones pero son insuficientes, y el desdoble al Hospital Militar no es una solución. De ahí que San Pedro de la Fuente y Fuentecillas reclame un nuevo centro de salud, y que la Junta empiece a proyectarlo ya, visto lo que están tardando en hacer el García Lorca.
Además, los vecinos están preocupados por la falta de profesionales. Hay ocho médicos y ahora se tiene que incorporar un noveno, pero llevan años sufriendo esta fuga de sanitarios. Y así es imposible que se asiente población en el barrio; al revés, hay familias que se van a zonas con más servicios, apunta Camarero.
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Ahí encaja también la petición de un instituto, que daría servicio no solo a este barrio sino a todo el distrito oeste y a buena parte del alfoz. La Junta les ha dicho que no hay necesidades de escolarización en la zona, pero las familias tienen que enviar a sus hijos a institutos de otros barrios, principalmente al López de Mendoza, que «está saturado».
La Asociación de Vecinos San Pedro de la Fuente y Fuentecillas tiene muchas demandas, pero también agradece que el Ayuntamiento de Burgos haya atendido sus peticiones. «Se han hecho muchas cosas, nos han escuchado, las ideas que hemos trasladado se han aceptado», apunta Francisco Pérez.
Y ponen varios ejemplos. El barrio dispone ya de unos huertos de ocio; se ha reactivado la urbanización de Fuentecillas; se intervino en el cruce peligroso de la calle Murcia ; se actuó en el parque de la Plaza de la Cecina, aunque el Ayuntamiento no tenía competencia; y se ha cambiado el pavimento del Parque de San Pedro de la Fuente.
Ahora quedan otras intervenciones por acometer y, entre ellas, dar una digna salida a las ruinas de la ermita de las Rebolledas, que llevan años durmiento el sueño de los justos en la plaza Jesús María Jabato. El proyecto es que se usen para la portada del centro cultural y social que tiene que levantarse en Fuentecillas, pero los vecinos piden una solución más ágil.
Ambas cuestiones dependen de la voluntad política de la Junta, pues el Ayuntamiento ha puesto a su disposición parcelas en Fuentecillas. Los vecinos temen que, cuando la presión de población haga imprescindibles estas infraestructuras, ya sea demasiado tarde. Y piden que la Junta empiece a trabajar de manera inmediata para estar preparada.
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Pero al margen de las grandes infraestructuras, en San Pedro de la Fuente y Fuentecillas también tienen demandas más 'domésticas'. Han pedido mejorar las conexiones de los carriles bici, pues la vía ciclista de Fuentecillas muere en la Avenida de la Independencia, y debería estar conectada con San Amaro.
Sobre todo ahora que se va a realizar un carril ciclista en el último tramo del Parque de la Isla, entre San Amaro y el Puente Malatos, que ha sido una demanda de los vecinos atendida por el Samyt. También, poner marquesinas y más paradas accesibles, para que los autobueses no dejen a los usuarios 'tirados' sobre contenedores o coches aparcados (como ocurre en Óscar Romero, Francisco de Enzinas o Mariana Pineda).
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Y los vecinos confían en que se actúe en la calle Zamora, que si bien depende de resolver unos problemas urbanísticos, puede acometerse alguna obra para mejorar la seguridad en la zona. De ahí que se valore la actuación acometida en el arco de San Martín, ha ayudado a humanizar el barrio y mejorar la conexión a pie, explica Francisco Pérez.
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