La ciberdelincuencia y más presencia de mujeres, retos de la Guardia Civil de Burgos

Así ha reflexionado el teniente coronel Alfonso Martín Fernández, máximo responsable de la Comandancia de Burgos, co motivo de los actos de celebración de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil. El teniente coronel ha destacado que los delitos digitales han subido «exponencialmente», lo que ha llevado al cuerpo a crear una unidad específica: el equipo Arroba (@).

Los recursos de los que se dispone son «suficientes», afirma el teniente coronel, aunque siempre se aspira a aumentarlos. Y es que este tipo de delincuencia está a la orden del día, es cada vez más habitual, aunque luchar contra ella requiere de algo más que de presencia policial. Se necesita la implicación de la ciudadanía, para que esté alerta y no se fíe.

«No hay soluciones mágicas», ha apuntado, pero la Guardia Civil apuesta por reforzar los recursos de los que dispone para luchar contra la ciberdelincuencia. Lo mismo que para otro tipo de delitos. Contra la violencia de género se refuerzan los equipos VioGen, incorporando a todos los cuerpos policiales. Y también se ha puesto en marcha una unidad específica de apoyo para el Camino de Santiago.

El teniente coronel Alfonso Martín Fernández ha explicado que el otro reto que asumen es «aumentar la presencia de la mujer en la Guardia Civil». En Burgos, el 9,75% de la plantilla son mujeres, una cifra que ha ido en aumento pues hace pocos años se situaba en el 6%. «Nos gustaría que fuesen más», reconoce, pero se avanza pues, en la última promoción de prácticas, había un tercio de mujeres.

En su discurso en el acto de celebración de la patrona, el máximo responsable de la Guardia Civil de Burgos ha admitido que, tras la pandemia, no solo han aumentado los delitos cibernéticos. También se ha notado un incremento de las falta de respeto, la desobediencia a los agentes de la autoridad, el consumo de alcohol y drogas al volante o los accidentes de tráfico, estos últimos con cifras de fallecidos completamente inasumibles.

El teniente coronel confía en que esa realidad sea solo consecuencia de las restricciones y los duros momentos vividos durante la pandemia y que, superados estos, se pueda volver a la normalidad. «Estoy seguro de que pronto volveremos a ese comprotamiento socialmente responsable anterior a la catástrofe», pues la «vida no es el destino sino un viaje que merece ser disfrutado».

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