Ola de calor histórica en Burgos

Con 32 grados en el mercurio (y subiendo), la hora del vermú ha dejado constancia de que la sombra está hoy muy cotizada en la ciudad. Abanicos, gafas de sol, gorras y sandalias son la nota predominante entre los complementos de los paseantes que han decidido aprovechar el buen tiempo. Eso sí, este fin de semana ha sido elegido por muchos burgaleses para hacer planes fuera de la capital, como evidenciaban las calles poco concurridas y las plazas de aparcamiento vacías en algunos barrios.

Helados, cervezas y refrescos con mucho hielo predominan entre las consumiciones en las terrazas, donde pocos valientes se han atrevido a sentarse en la zona de sol. Muy concurridas también las fuentes, sobre todo para refrescar a los más pequeños y a los perros que pasean con la lengua fuera con el calor de mediodía.

Ahora habrá que esperar para saber hasta dónde alcanzarán los termómetros y si se cumple la previsión de la Aemet de batir récord con 34 grados, superando los 33,4 que se registraron en mayo de 2011.