Busca a la mujer que le atropelló en Burgos y de la que huyó para hacer un examen

A raíz del incidente ha perdido su monopatín, que quedó partido por la mitad, su medio de transporte en la ciudad. Por ello, y por la buena predisposición que tuvo la conductora que lo atropelló, ha iniciado una búsqueda de esta. En ese momento él no cogió sus datos, iba con prisa y nervios, y confía en que ella aparezca.

Aníbal es un estudiante de Menorca que se encuentra en Burgos cursando Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Burgos. Iba camino de la facultad de Ciencias para hacer un examen y circulaba en su monopatín eléctrico. Un medio de transporte que usa desde hace unos tres o cuatro años y que ahora echa «realmente de menos».

«Suelo moverme en skate, ahora tengo que hacerlo andando o en bus, pero lo necesito. Es la forma más cómoda y barata para desplazarme. De hecho, estoy planteando comprarme una bicicleta antes que ir andando o en bus. Hasta ahora Burgos me ha parecido una ciudad muy cómoda para el skate. Si el seguro de la conductora cubriese los daños, me haría un gran favor», reconoce el joven.

Y es que el monopatín de Aníbal es eléctrico, funciona a motor, y está partido por la mitad. «Este vale unos 500 euros, por eso la quiero localizar, para ver si su seguro se hace cargo de los desperfectos», añade.

¿Por qué no pidió los datos a la conductora? Esta no huyó del lugar, al revés, Aníbal reconoce que se paró «muy preocupada y me preguntó cómo estaba, se la notaba nerviosa y preocupada». Pero él iba con prisa. El golpe con el coche no le causó ningún daño, solo un raspón en el codo, por la caída. Así que Aníbal no se preocupó por él mismo ni por su monopatín. Salió corriendo.

Anibal iba pensando en el examen que le esperaba. «Iba con prisa y ni le di mis datos, ni me quedé con los suyos ni nada», reconoce. «Ella quería darme sus datos, pero yo me fui rápido a hacer el examen. He intentado localizarla después por redes sociales, pero no ha funcionado», lamenta.

Por ello, sigue intentando localizar a la conductora, porque confía en que esa buena disposición que mostró en el momento del golpe siga existiendo y pueda recuperar su monopatín.

El examen le salió «fatal», pero en este caso ha tenido suerte. «Le expliqué a la profesora lo que me había ocurrido y me dio una segunda oportunidad. Hice el examen realmente nervioso. Aunque todavía no me han dado la nota del segundo, salí con mejores sensaciones», reconoce.