Burgos estrena a medio gas las piscinas de verano, que podrían abrirse a los no abonados a partir del 15 de julio

Alrededor de 1.000 burgaleses se acercaron el primer día a las piscinas de verano, lejos de las 2.689 plazas habilitadas tras haberse reducido un 25% los aforos. En El Plantío caben hasta 1.550 bañistas,m si bien este lunes el mayor número de congregados ascendió a 205, y fue por la tarde. Mientras, en San Amaro hay capacidad para 699 personas, y en la apertura el máximo se alcanzó por la mañana con 121. Y en Capiscol no fueron más de 38, de las 440 plazas habilitadas.

El arranque ha sido «flojo», reconoce Raúl Yudego, el gerente del Servicio Municipalizado de Instalaciones Deportivas, pero este martes la cosa estaba mucho más animada. 800 reservas ya confirmadas por la mañana, explicaba, y eso que las piscinas están abiertas ahora solo para abonados de Instalaciones Depotivas y la plaza se reserva con cita previa y por turnos de mañana y tarde, pues a mediodía se cierran para las labores de desinfección.

Yudego reconoce que Burgos no es una excepción. En todas las ciudades el inicio de la campaña estival ha sido a medio gas, pues la gente sigue teniendo respeto a la covid-19. Y eso que se sigue un estricto protocolo, con desinfección a la entrada a las instalaciones, recorridos señalizados, obligatoriedad de uso de mascarilla y geles hidroalcohólicos y distancias de seguridad.

Las piscinas están llenas de carteles informativos, se han habilitado itinerarios de salida y entrada, se han clausarado las fuentes y elementos tan emblemáticos como el tobogán de El Plantío, uno de los mayores atractivos de la piscina que, este año, solo se podrá contemplar desde la orilla. Los burgaleses se están comportando, respetando las medidas se seguridad y desalojando las instalaciones cuando se procede a su desinfección, para lo cual se ha reforzado el servicio de vigilancia.

Lo que más problemas está dando es la cita previa y la propia aplicación de Deportes, pero se van solventando con acierto. Y, gracias a la cita previa, hay menos colas que en otras ocasiones, aunque también se producen en momentos puntuales. Habrá que ir viendo cómo evolucionan los días, sobre todo en lo relativo a aforos, pues el alcalde no descata que a partir del 15 de julio se puedan abrir las piscinas a los no abonados.

Daniel de la Rosa ha recordado que acotar el uso de las instalaciones a los abonados responde a criterios de trazabilidad, para poder controlar mejor entradas y salidas ante un posible contagio por la covid-19. Sin embargo, si no se completan sistemáticamente los aforos, habrá que abrir las piscinas al resto de burgaleses. El número de abonados actualmente es de 43.000, suficiente para llenar las piscinas y que, en otros servicios, sí están respondiendo.

Por ejemplo, las piscinas cubiertas tienen una ocupación del 80%, incluso ahora que se ha incrementado el aforo al pasar a la nueva normalidad. Menos éxito están teniendo los gimnasios, reconoce Raúl Yudego, aunque tampoco es la época del año más adecuada para este tipo de instalaciones deportivas.