Burgos se convierte en capital del vino con 124 bodegas y más de 750 caldos a degustar

Paco Berciano, enólogo y organizardor del eento, destaca la relevancia de la feria, en la que participan 124 bodegas, 72 de ellas extranjeras, que presentan sus vinos a 1.500 profesionales del sector vitivinícola. Se ha cerrado la inscripción, con entradas agotadas, para favorecer el «contenido humano» de la cita, que de verdad los clientes y los bodegueros puedan conversar y compartir experiencias.

Se calcula que se podrán catar alrededor de 750 vinos, aunque ninguno de los presentes los podrá probar todos. Sumilleres, jefes de restaurantes, responsables de tabernas, comercios especializados escogerán aquellos caldos que mejor se adapten a sus necesidades, para testarlos antes de incorporarlos a sus empresa, aunque también se concederán el capricho de probar alguna «gran estrella», explica Berciano.

Las bodegas traen todo tipo de vinos, y de todo tipo de precios, pues «el vino es muy democrático», y se pueden encontrar buenos caldos a bajo precios, además de algunos otros que pueden llegar a costar 700 euros. Serían los más caros de la feria. Sin embargo, no todas las bodegas vienen a vender, pues algunas funcionan con cupos y ya lo tienen todo comprometido. Su presencia buscar apoyar la cultura del vino en un evento que es importante por la calidad de los asistentes.

'El alma de los vinos únicos' reúne en la capital burgalesa a una amplia representación de los restaurantes españoles reconocidos por estrellas Michelín, de hecho, se espera que el 80 por ciento de estos establecimientos estén representados en la cita. También, de bares y tabernas de vino y tiendas especialidadas. Todos ellos disfrutarán también de la gastronomía burgalesa, a la hora de comer, y una vez concluya la cata, allá sobre las siete de la tarde.