El paisaje en Burgos continúa siendo estático, alterado solo por algunos vehículos y escasos viandantes. Basta con echar un vistazo a las calles para comprobar que la mayoría de los ciudadanos cumple con las normas de aislamiento que impone el estado de alarma. En el ... quinto día desde que se decretasen estas medidas excepcionales, la ciudad permanece en estado latente y el silencio en la vía pública solo se ve ligeramente alterado por algunos viandantes que acuden a comprar de forma individual. También se puede ver a los trabajadores que estos días prestan servicios mínimos, como proveedores de productos farmacéuticos, electricisas o transportistas.
Publicidad
En los jardines de la ciudad también es habitual ver a personas paseando a sus perros, pero ya nunca en grupo, siempre de uno en uno como manda la ley en este tiempo de crisis. Algunos comercios siguen ofreciendo sus productos a los vecinos, fruterías, panaderías, carnicerías o pescaderías. Con mascarilla muchos de los vendedores, con guantes prácticamente todos, salen a la puerta de sus negocios para atender a los clientes en la calle como norma de seguridad. Una rutina a la que, poco a poco, los ciudadanos deben acostumbrarse para sobrellevarlo lo mejor posible hasta que vengan tiempos mejores.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.